El Ayuntamiento de Gandia anunció ayer el último paso para poner fin al abandono que, durante más de seis años, ha afectado a la hilera de casetas situadas en la plaza del Tirant lo Blanc, sobre el párking del Riu Serpis.
El coordinador general de Urbanismo, Vicent Mascarell, informó ayer del inicio de las obras que posibilitarán abrir finalmente ese espacio, que fue inaugurado, junto al resto de la plaza, en la primavera de 2011, aunque el proyecto no estaba concluido.
Por ese motivo, el abandono al que ha sido sometido desde entonces propició que las casetas se convirtieran en centro de actos vandálicos, hurtos, e incluso en refugio de personas sin hogar, pese al riesgo evidente de que se produjeran accidentes.
Según Mascarell, los trabajos que ahora se van a ejecutar tienen un plazo de conclusión de dos meses, suponen una inversión de 120.000 euros y consisten en dotar de equipamiento interior a los locales. Entre otros aspectos, se aplicará electricidad, fontanería, aire acondicionado y toldos.
La intención del Gobierno local gandiense es que la apertura de las casetas se produzca antes de Navidad, y allí se habilitarán espacios de la Oficina Municipal de Información, servicios municipales y un bar cafetería. Las instalaciones se usarán también como mercado efímero destinado a la venta de productos durante un periodo corto de tiempo.
Mascarell dijo ayer que «en solo dos años hemos solucionado un problema al que el anterior gobierno local no supo dar respuesta durante sus cuatro años, y auguró que el proyecto permitirá dinamizar una zona de conexión entre el paseo y el Raval.
