El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna, y más concretamente los alumnos de la Escola Taller Revalorització dels recursos turístics III, ha instalado un total de 16 cajas-nido en los parajes de los «ullals» y la Torre de Guaita, ambos próximos a la playa, con la intención de atraer nuevas especies de aves, especialmente insectívoras, para que, a su vez, realicen una función de control de plagas de insectos como el mosquitos, abejas u otros.
Esta experiencia ya se ha puesto en marcha en otras ciudades como Oliva y busca que sea la propia naturaleza la que se autorregule. Debido a que estas aves se alimentan de insectos, cuanto mayor número de ejemplares haya de estas especies menos agresivos tendrán serán los tratamientos mediante fumigaciones con productos químicos, según explicaba ayer el concejal de Fomento Local, Josep Llàcer, en conversación con este periódico.
Así, en concreto, se han instalado son cinco cajas-nido para páridos, siete para gorriones y tres refugios para murciélagos y una para abubillas.
Cada caja está adaptada a los hábitats naturales de las especies e imitan las condiciones en las que se suelen construir los nidos.
Todos estos elementos se han complementado con la instalación de paneles informativos donde se explica cuál es el objetivo de estos elementos, así como los beneficios que aporta la presencia de estas especias en el entorno.
Los paneles cuentan además con códigos QR con los que se puede recuperar la información en valenciano, castellano e inglés y siguen la misma línea de la conocida como «Ruta dels Sentits», puesta en funcionamiento por el ayuntamiento vallero.
