Los hermanos Quique y Pablo Luján Mora, de Gandia, se proclamaron en la madrugada de ayer campeones del mundo de vela en la clase 420 durante la competición que se ha disputado en aguas de la ciudad australiana de Perth.
Los deportistas, de 18 y 17 años, ya fueron líderes en la primera jornada y acabaron campeones tras la última manga, marcando así un triunfo personal que nunca olvidarán y situando otro hito histórico en el deporte de Gandia.
Tras el triunfo, que Quique y Pablo celebraron efusivamente con su entrenador, Lorenzo Felice, tirándose todos a las aguas australianas, los regatistas gandienses expresaron su satisfacción y su alegría.
Desde Perth se pusieron en contacto con su familia, a quien dieron una gran alegría. De hecho Quique y Pablo trasladaron al mundo entero que a quien primero dedican este triunfo es a sus padres, Enrique y Maite.
Los Luján Mora acabaron cansados, pero tremendamente felices por el título. Las primeras palabras fueron de agradecimiento a sus patrocinadores, Fermax y Proyecto Fer, y hacia el club al que pertenecen, el CN Xàbia. Ambos comentaron que había sido «una semana deportiva complicada, con mucho viento», pero que «el esfuerzo había merecido la pena porque la recompensa es muy grande, un título mundial».
«Gracias a todos, también a nuestros padres, porque sin su ayuda este éxito no hubiera sido posible», añadieron Quique y Pablo en sus primeras palabras como flamantes campeones del mundo. Los deportistas gandienses concluyeron con una alusión muy especial: «Este triunfo se lo dedicamos a nuestro padre, Enrique, que hoy cumple 56 años».
Éxito de la vela española
Quique y Pablo Luján Mora han subido a lo más alto del podio en un Mundial en el que el segundo y el tercer clasificado también son regatistas españoles. Su regularidad en el mar ha sido determinante porque en 6 de las 12 mangas de competición han estado en puestos de podio y en la última jornada sumaron un triunfo y un tercer lugar para dejar sentenciada su victoria. La entidad Foment Esportistes amb Reptes, a la que ambos pertenecen, ha destacado que dos grandes regatas finales convirtieron a los deportistas de la Safor en los vencedores.
Un espectacular éxito que supone el mejor colofón posible a su aventura en común. Desde ahora, Enrique, el mayor, inicia una nueva etapa en la clase olímpica 49er, disciplina en la que también se compite por parejas. Mientras todo apunta a que Pablo seguirá otro año en la clase 420 juvenil.
Los dos regatistas, que pertenecen al Club Náutico de Xàbia, fueron elegidos el pasado mes de noviembre como los mejores deportistas de Gandia en la gala celebrada en el Teatre Serrano, una designación que ahora se hace todavía más merecida si cabe.
