Tenía usted razón. Como dijo en los Goya, el premio a la actriz revelación se lo tendrían que haber dado a la infanta.

La que tiene razón es mi madre al decir que la realidad supera la ficción. Y yo siempre quiero convencerle de lo contrario, pero estamos en un país que con cada día que pasa, todo se complica más. Me hubiera gustado no tener razón con ese chiste.

¿Cuál fue su primera reacción al enterarse de la imputación?

Mandarle un mensaje al equipo para decirles: Chicos, aquí hay tema. Prefiero que los explotemos nosotros. Nos echaremos unas risas sobre un asunto que, ojo, es serio.

Ya avisó el rey: «La justicia es igual para todos».

Yo ya me he perdido en el lenguaje judicial, pero uno puede estar imputado y no ser culpable. En cualquier caso, la justicia ha dado un paso importante. Yo tenía mis dudas acerca de si llegaría la imputación de la infanta. Es una bonita noticia, porque este país se ha ganado la incredulidad a pulso y muchos lamentaban ciertas impunidades. A ver si la justicia, la política y el sistema funcionan y poco a poco se restauran una serie de cosas, porque aunque la crisis es bestial, también hay una crisis de valores que conviene reparar.

Dice Wyoming que «todas las caídas del rey son en realidad intentos de suicidio».

Son suicidios a plazos. Es verdad que este hombre lo está pasando muy mal en los últimos años, porque le crecen los enanos por todas partes. Entre los yernos, los elefantes y las amigas, el rey debería estar pensando en una salida digna, que supongo que es algo que está viniendo como una bola de nieve. No me gustaría estar en su lugar.

Palabra de Montoro: «Éste será el último año de la crisis». ¿Se queda tranquilo?

No. Ni es la primera vez que se dice eso ni me tranquiliza la persona que lo ha dicho. La gente no quiere escuchar milongas de 2014, no se les puede vender esperanza. Montoro ha dicho muchas cosas que al final no ha hecho.

¿Bergoglio es otro títere al que descabeza?

A mí Bergoglio no me cae mal. Ha empezado con buen pie —otra cosa sería hablar de la Iglesia— y además es argentino, que son mi debilidad. Yo era mucho más antipapa con Ratzinger.

¿Cree que hay vida extraterrestre en la clase política? Se lo pregunto porque Rajoy dice que la corrupción no está institucionalizada.

La cosa está últimamente muy orwelliana. Rajoy es como Gran Hermano, solo se le ve a través de una pantalla. Yo no sé si en la política hay vida extraterrestre, ni siquiera si hay vida o son The Walking Dead, porque lo que es es que la clase política se ha alejado mucho de la vida real.

¿Qué papel le daría al ministro Wert en el cine?

Wert dijo que era un toro bravo que se crecía con el castigo. Yo, que por parte de madre, salmantina, siempre he tenido bastante aprecio al mundo del toro del campo, toda esa chulería y prepotencia taurina me sobra mucho. Si fuera toro, iría al despacho de Wert a protestar. Jugando con las premiadas en los Goya, le daría el papel de madrastra en Blancanieves: en Grupo 7 sería el jefe de los malos, de los narcos; en El artista y la modelo no sería ni lo uno ni la otra; y en Lo imposible, cualquier palmera arrollada por el mar.

¿Tiene Corbacho alguna fotografía comprometedora?

El que tiene una foto comprometedora no es Feijóo sino el narco. El problema en este país es hacerte una foto con un político. Yo no sé si tengo fotos comprometidas porque no sé muy bien donde está el bien y donde el mal.