Voro Contreras, Valencia

Un hombre murió ayer al mediodía en Valencia a consecuencia del accidente de tráfico que sufrió con la motocicleta que conducía en en el de l'Assut d'Or, o de Serrería, tras colisionar contra un turismo parado en el semáforo. El motorista acababa de superar -a alta velocidad, según fuentes policiales- el pronunciado cambio de rasante que tiene el puente diseñado por Santiago Calatrava justo en la mitad del trayecto, por lo que las fuentes policiales no dudaron en comparar este siniestro mortal con el que el pasado 16 de marzo acabó con la vida de otro motorista en similares circunstancias.

Así pues, se trata del segundo motorista que muere en este puente desde que fue inaugurado el 11 de diciembre de 2008.

El suceso tuvo lugar alrededor de las 13.00 horas y la víctima -un hombre de 33 años, identificado como Antonio L., y residente en Valencia- falleció en el acto, sin que la unidad del SAMU desplazada al lugar del siniestro pudiese hacer más que certificar su muerte.

Al parecer, el hombre cruzaba el puente en dirección al Centro Comercial El Saler con una moto de gran cilindrada y colisionó contra la parte posterior de uno de los coches que estaban parados por el semáforo del final del puente.

El siniestro obligó a desviar la circulación en la zona durante casi una hora, según fuentes de la Policía Local.

"Similar, por no decir igual"

Las fuentes policiales consultadas por este periódico señalaron que el accidente de ayer "es similar, por no decir igual", que el que el pasado 16 de marzo (también sábado, aunque por la tarde) le costó la vida a un motorista y dejo malherido a otros dos que iban con él en ese momento.

En aquel siniestro, las motos conducidas por Pablo P. M., de 34 años y Carlos Francisco S. G., de 30, superaron el cambio de rasante que tiene el viaducto diseñado por Santiago Calatrava justo en el centro y se encontraron con los vehículos que habían parado con el semáforo en rojo. Aunque los motoristas, que también conducían a gran velocidad, iniciaron la frenada, no pudieron parar la colisión contra uno de los coches y resultaron heridos leves.

No tuvo la misma suerte Jorge P. S., que iba rezagado respecto a sus amigos. Quizá por ello encaró la rasante acelerando su motocicleta. Tras superar la inclinación también vio ante él los coches parados y también intentó frenar, tal como indicaban las marcas de neumático que se veían sobre la calzada del puente. La Ducati del joven colisionó con uno de los coches que estaban en el puente y él salió despedido hasta aterrizar debajo del coche contra el que ya habían colisionado segundos antes sus amigos.

Roberto, el hombre que iba en este vehículo junto a otras dos mujeres que resultaron heridas, destacaba instantes después del accidente las dificultades que tuvieron los médicos de urgencias para poder rescatar al motorista herido.