La Audiencia de Valencia comunicó ayer a los abogados que el juicio por la operación Gorrión, en la que están procesados dos guardias civiles por narcotráfico, arrancará el 6 de mayo y está previsto que termine el 24 de junio. La Sección Tercera de la Audiencia coordinó ayer su agenda con las de los dieciséis abogados personados. El señalamiento puede provocar el retraso del juicio de la primera pieza del caso Gürtel en la que están procesados, entre otros, los principales cabecillas de la trama -Francisco Correa y Pablo Crespo- y las exconselleras de Turismo Milagrosa Martínez y Angélica Such.

El TSJ tenía intención de señalar el juicio del caso Gürtel en abril tras la celebración de la vista contra el exconseller Rafael Blasco por el caso Cooperación. El problema es que varios abogados personados en la operación Gorrión también defienden a acusados del caso Gürtel y las dos vistas se solaparían. El juicio de Gürtel durará como mínimo dos meses. Fuentes del TSJ precisaron ayer que, en principio, tendrá preferencia el primer juicio que se señale por lo que la causa de Fitur arrancaría en verano.

La sala que juzgará la operación Gorrión va a citar a 120 testigos. En la causa están procesados 19 presuntos narcotraficantes que supuestamente contaban con la ayuda de dos guardias civiles. La fiscal especial antidroga de Valencia, Carmen Sanz, solicita sendas penas de 20 años y medio y de 18 años de cárcel para los dos agentes de la Guardia Civil detenidos en 2008 por su supuesta pertenencia a una organización dedicada al tráfico de drogas a gran escala.

Según la acusación, los dos guardias civiles conocían de una operación antidroga anterior -realizada en 2006- al presunto jefe de la organización, Fernando M. S., y "sabedores de que éste dirigía un entramado criminal" que se dedicaba a la "recepción periódica en el puerto de Valencia de contenedores cargados de cocaína" se dedicaron a prestarle "a cambio de ventajas, bienes y dinero, asesoramiento profesional e información reservada". La organización fue desarticulada en 2008 tras dos años de pesquisas. Los traficantes acababan de recibir un alijo de 60 kilos de cocaína, en cuya recuperación participó el entonces policía local de Pedralba Luis Aquilino L.G., que se enfrenta a diez años de prisión.