A las 12 de la noche de este lunes el Náutico de Gandia cambia de manos

La Autoridad Portuaria de València da por zanjado el larguísimo conflicto al margen de que el club gandiense opte por la vía judicial

La concesión administrativa por un plazo de 35 años para Alcara Infraestructuras obliga a construir la nueva marina abierta

Instalaciones del Náutico de Gandia, con la zona de amarre de embarcaciones en primer término

Instalaciones del Náutico de Gandia, con la zona de amarre de embarcaciones en primer término / Levante-EMV

Sergi Sapena

A las 12 en punto de la noche del próximo lunes el espacio que ocupa el Náutico de Gandia va a cambiar de manos. Hasta esa hora seguirá gestionado por la entidad Real Club Náutico, que lo construyó en 1957 y ha estado allí desde entonces. Un minuto después pasará a manos de la empresa Alcara Infraestructuras, que finalmente ha ganado el concurso para quedarse la concesión durante los próximos 35 años.

Según ha podido saber este periódico, ese traspaso ya ha sido comunicado por la Autoridad Portuaria de València (APV) tanto al Club Náutico como a Alcara Infraestructuras, de manera que los afectados saben que tienen que cumplir con la orden.

La APV zanja así el conflicto originado entre Alcara y Club Náutico a raíz del concurso abierto para otorgar la nueva concesión administrativa de ese espacio. Al margen de que, como se ha anunciado, el Club Náutico acuda a los tribunales, la resolución aprobada le obliga a salir de allí para que Alcara tome las riendas de la gestión.

Lo más inmediato es que cualquier actividad que se realice en la zona, incluida la gestión de los amarres de embarcaciones, ahora pasará a manos de Alcara, cuyos responsables en reiteradas ocasiones han señalado que entre sus objetivos figura mantener a los deportistas de las distintas modalidades náuticas que allí se han desarrollado y que podrán continuar.

Pero también es significativo que desde el martes próximo se pone el contador a cero para el «nuevo» Náutico. Alcara ya tiene el diseño de los edificios y las instalaciones que ejecutará previsiblemente a partir de finales de año. Se trata de un proyecto de «marina abierta», similar a la existente en el puerto de Dénia, en el que tiene previsto invertir alrededor de 8 millones de euros.

Esta es, además de una operación empresarial en la que se pretende ganar dinero, una inversión privada que el Ayuntamiento de Gandia considera estratégica para potenciar el turismo y crear en ese espacio del entorno del puerto un polo de negocios que fortalezca la imagen de Gandia como destino de todo el año.

La intención de Alcara es cerrar los últimos flecos de trámites a lo largo del verano y acometer las obras entre el otoño e invierno. Si, como es previsible, se requieren cerca de dos años, el nuevo Náutico gandiense se estrenaría a finales de 2026, si bien no se descarta acelerar los trabajos y que, en todo o en parte, el complejo comercial, social y deportivo abra sus puertas en el verano de ese mismo año.