Los pasajeros de dos vuelos que habían salido desde Manises y que aterrizaron ayer por la mañana en el aeropuerto francés de Orly se vieron afectados de forma colateral por el tiroteo en el que la policía francesa abatió a un hombre que le quitó el arma a un militar que se encargaba de las tareas de seguridad. Durante unas horas los ocupantes de los dos aviones procedentes de València y uno más de Alicante tuvieron que permanecer dentro del aparato hasta que se restableció la calma.

Los pasajeros de los tres aviones, de la compañía Vueling, pudieron desembarcar de las naves tras instantes de tensión, aunque según fuentes de la compañía estuvieron informados en todo momento de lo que había ocurrido en el exterior. Asimismo se habilitó un servicio de catering para los pasajeros que tuvieron que permanecer dentro de los aviones.

De igual modo, dos vuelos con salida desde Barcelona y con destino París fueron cancelados y otros diez sufrieron retrasos en sus llegadas o partidas tras el tiroteo. Según fuentes de AENA, sendos vuelos procedentes de Gran Canaria y Lanzarote se desviaron al aeropuerto Charles de Gaulle de la capital francesa. En total estaban programados 49 trayectos desde España a Orly, 25 salidas y 24 llegadas.

Los vuelos que debían llegar procedentes del aeropuerto de Orly corresponden a las compañías Vueling, British Airways e Iberia. Otras siete compañías aéreas internacionales también resultaron afectadas por el atentado terrorista de Orly, con vuelos que partían de Barcelona en dirección al otro aeropuerto de París, el Charles De Gaulle.

Fuentes de Vueling confirmaron que los pasajeros de los tres aviones paralizados en las pistas de Orly procedentes de los aeropuertos de València y Alicante fueron desembarcados al mediodía cuando «la terminal retomó el funcionamiento normal».