Un ladrón se dedicaba a asaltar viviendas y chalés en las localidades de Chiva, Turís, Godelleta y Vilamarxant tras pasar la noche a la intemperie con un simple saco de dormir para vigilar qué inmuebles estaban vacíos y esperar el momento propicio para entrar. La Guardia Civil de Chiva, en colaboración con la Policía Local de Godelleta, han detenido al sospechoso y a su pareja, a quienes imputan cerca de 50 robos con fuerza.

Los agentes han recuperado más de 300 objetos robados por valor de cerca de 35.000 euros, según fuentes de la Benemérita. Estas mismas fuentes explicaron en un comunicado que el hombre accedía a las casas cuando estaban vacías. Primero se escondía cerca y vigilaba a los moradores de las viviendas cercanas habitadas. Cuando observaba que no se encontraba nadie entraba en el interior forzando puertas y ventanas.