Un menor cuya tutela depende de la Generalitat tiene dos opciones. O es integrado en un centro dependiente de la Administración o pasa esa etapa de su vida, fundamental para su crecimiento personal, con una familia, una opción que priman técnicos y psicólogos. La Comunitat Valenciana dispone de 82 centros de atención residencial con 1.187 plazas, entre centros de recepción, centros de acogida y centros de emancipación (para mayores de 18 años). Concretamente, en la provincia de Valencia hay 38 centros, 36 de acogida con 452 plazas y 2 centros de recepción con 156. Estos centros son de titularidad de la Generalitat y concertados de titularidad pública o privada sin ánimo de lucro.
La consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, explicó en un comunicado sobre este servicio público que los centros de acogida «son centros abiertos, de atención integral y carácter educativo, para niños y adolescentes en situación de guarda o tutela que se encuentran privados de un ambiente familiar idóneo».
El acogimiento residencial se produce como consecuencia de la solicitud de los padres o tutores cuando por determinadas circunstancias no pueden cuidar de él, por asunción de la tutela por la entidad pública como consecuencia de la declaración de desamparo del menor, o porque así lo acuerde un juez de menores.
Según apuntó la consellera, los presupuestos de la Generalitat para 2015 contemplan un incremento global del 2,8 % en la partida destinada a programas y recursos para menores de la Comunitat Valenciana, alcanzado los 98,13 millones de euros. En esta cantidad se incluyen los 64,7 millones con los que se garantiza la gestión de los centros residenciales.
Como novedad este año y como medida preventiva y de apoyo a las familias donde se producen conductas de violencia filioparental, se ha puesto en marcha un servicio de orientación y apoyo a familias y profesionales para abordar esta problemática.
