El esfuerzo realizado en los últimos años por el ayuntamiento y otras administraciones para recuperar el patrimonio histórico-artístico de Riba-roja de Túria ha dado sus frutos. No en vano permite disfrutar al visitante de un hermoso castillo de origen morisco asentado sobre restos romanos, hoy totalmente rehabilitado con ayuda del Ministerio de Cultura y sede de múltiples actividades culturales. La fortaleza es el imponente símbolo monumental de un pasado mestizo de antiguas civilizaciones.
En el casco histórico encontramos monumentos de gran belleza como la Cisterna, el Lavadero, la Casa del Molinero y el Asilo Convento-Sagrada Familia, que merecen una visita.
Desde el punto de vista de los atractivos paisajísticos y naturales, ligado al Turia, que ha marcado su historia, el municipio ofrece el Puente Viejo, que cuando se esconde el sol muestra una estampa irrepetible. De hecho, en la Tourist Info local se organiza un paseo nocturno que resulta tan evocador como mágico.
Ahora bien, en estos días, quienes se decidan a conocer esta población valenciana van a poder disfrutar de un refrescante baño en el Turia, que brinda parajes increíbles en el Parc Natural a su paso por el municipio. Junto al Puente Viejo se accede a un enclave idóneo para bañarse. Pero además, de la mano de una empresa de aventuras, en julio y agosto se puede practicar kayak por la parte más abrupta del río.
En las afueras del pueblo, se halla sin embargo, la otra joya del patrimonio local. Se trata del yacimiento donde se alza el Palacio Visigodo del Pla de Nadal. Esta villa áulica constituye un ejemplo prácticamente único en tierras valencianas de conjunto arquitectónico residencial, paradigmático del estamento nobiliario de la Antigüedad tardía.
Una de las singularidades más notorias del antiguo edificio del Pla de Nadal reside en su gran riqueza escultórico-arquitectónica, habiéndose recuperado unas 800 piezas de piedra labrada, de las que 400 corresponden a las fábricas del mismo y otras tantas a elementos ornamentales. De hecho, una parte de estas piezas, por ejemplo, los admirados capiteles, se pueden ver en una de las salas del Castillo, donde ha quedado instalado el MuPla (Museo visigodo de Pla de Nadal).
Por último, los admiradores del patrimonio bélico de la Guerra Civil pueden conocer cerca de 200 elementos „entre búnkeres, trincheras y túneles„ a lo largo de 26 kilómetros entre el Puig y la zona de los Carasoles en Riba-roja de Túria.
