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CC y pequeño comercio: Bendita diversidad

Más que un impacto para el pequeño comercio, los centros comerciales se constituyen como una alternativa moderna y eficaz para ese mismo comercio. Desterremos la idea de que los centros vinieron a competir con el comercio tradicional: muchos comerciantes de calle eligieron un centro comercial para crecer. En definitiva se trata de los mismos operadores que encontramos en calle, agrupados en una nueva propuesta.

¿Y que vino a aportar entonces al comerciante esa nueva propuesta? Pues como casi siempre, primero hubo que escuchar (al consumidor) y posteriormente aplicar sentido común. Así, desde inicio, el centro comercial propone agrupar en un mismo espacio la solución a todas las necesidades del cliente. Ese entorno comercial cumple una serie de preceptos que lo singularizan. Primero, ofrecen un plus al mero acto de compra (servicios accesorios, acciones de marketing...) que no encontramos en el comercio de calle.

Segundo: Disponibilidad de párking y gratuidad en la mayoría de los casos, en contraposición a los problemas que se crean en el centro de la ciudad. También independencia climática, y, tal vez por encima de todos, la mayor singularidad: uniformidad y amplitud de horarios. Quien acude a un centro comercial jamás verá rota su planificación. Sabe que todos los locales cumplen ese horario extensivo, y que se le atenderá también a medio día, o incluso, hasta la fecha, los domingos€

Pero con todo, en la C. Valenciana las ventas en centros comerciales respecto al retail en general apenas alcanzan el 20%, a pesar de lo maduro de este modelo (Nuevo Centro fue el segundo centro comercial inaugurado en España hace 36 años). ¿Qué nos transmite este dato? Sencillamente que por fortuna el mercado es diverso, nos permite elegir y así, algunos comerciantes eligen implantarse en un centro comercial y algunos consumidores eligen comprar en él, mientras que otros no lo hacen. Pero sobre todo un mismo comerciante se inclina por un local de calle para su primer negocio y por uno de centro en el siguiente, de igual manera que nosotros compramos en un centro comercial o en la tienda de calle indistintamente. ¿Qué competencia es ésta, de qué conflicto estamos hablando? Del mismo que se establece entre la mano derecha y la izquierda de una misma persona. Ninguno. Bendita diversidad que nos hace libres.

Delegado en Valencia de la Asociación Española de Centros Comerciales

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