Al finalizar el pasado mes de septiembre, en España había 8,026 millones de personas que participaban en algún tipo de fondo de inversión. Con los tipos de interés por los suelos, los depósitos bancarios a plazo ya no son atractivos y muchos ciudadanos, incluso los más conservadores en términos financieros, se arriesgan con productos que conllevan peligros para mantener el dinero pero que, en principio, aportan mayor rentabilidad. Buena prueba de ello es que, en septiembre, el número de partícipes en fondos de inversión aumentó en número en 70.558, de tal forma que este tipo de inversores rebasó la cifra de los ocho millones por primera vez en casi nueva años, según los últimos datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).
Pero ¿y cómo es él (o ella)? La propia Inverco acaba de hacer público un estudio „el tercero de estas características„ en el que traza una radiografía sobre los partícipes en fondos de inversión y sus gestores. Una de las conclusiones más llamativas, sobre todo si tenemos en cuenta el purgatorio por el que han pasado en estos años tantos ahorradores que se dejaron convencer para invertir su dinero en preferentes o en la salida a Bolsa de Bankia, es el elevado porcentaje de los consultados que confiesa que no ha leído o solo hojeado el folleto informativo de su fondo. Solo el 36 % lo había leído en detalle, ocho puntos más que hace cuatro años, eso sí.
Menos mujeres
Hecha esta precisión, la radiografía del partícipe medio en fondos de inversión corresponde a un hombre de entre 45 y 54 años, con un perfil moderado, que invierte menos de 20.000 euros y que lleva más de una década en ese negocio. El estudio muestra también que solo el 38 % de los inversores en estos fondos son mujeres, que el 13,4 % de los ahorradores tiene más de 65 años, que casi el 20 % supera los 60.000 euros destinados a estos instrumentos y que en los últimos dos años el porcentaje de conservadores ha bajado del 41 % al 34 %, quizás debido al deseo de arriesgar más para hallar una mayor rentabilidad. Asimismo, el 71 % de los partícipes invierte desde hace al menos tres años en fondos. A mayor perfil de riesgo, más tiempo permanece el inversor en estos instrumentos. Cuanto más agresivo es el propietario del dinero más diversificada está su cartera, mientras que los más conservadores „un 26 %, en concreto„ se concentran en un solo fondo.
El estudio pone de manifiesto también que el 72 % de los partícipes compra sus fondos a través de una sola entidad y que siete de cada diez contrata sus productos mediante el gestor de su banco. Lo que más valoran es que la entidad sea grande y experta en determinados mercados financieros. Aunque por delante, como no, sitúan la rentabilidad de los fondos a los que han destinado su dinero. Los últimos datos al respecto, sin embargo, no ofrecen buenas noticias. Y es que la propia Inverco sitúa el rendimiento que ofrecieron estos instrumentos en septiembre en terreno negativo, concretamente un 0,04 %. En el acumulado anual la tendencia es la contraria, pero ciertamente por un pelo: un 0,02 %. La renta fija y los garantizados son los fondos de inversión con mayor rentabilidad.
