Aguas de Valencia se ha convertido en un referente mundial del uso de las nuevas tecnologías y el big data (control de datos) tras la apuesta que hizo hace siete años por la digitalización. La red de sensores que tiene instalada y los 650.000 telecontadores en casa de los usuarios le permite controlar al máximo las fugas de agua y los posibles fraudes. El software que ha desarrollado la compañía ha despertado el interés de empresas de suministro de agua de Arabia, Singapur, Australia, Ecuador o Inglaterra. Los responsables tecnológicos de la firma aseguran que llevan tres años de ventaja a sus competidores. La clave fue aprovechar el conocimiento de los 250 ingenieros de Aguas de Valencia para desarrollar un sistema único en el mundo.

El director de Sistemas de Información de Aguas de Valencia, Jaime Barba, explicó que hace siete años decidieron afrontar la transformación digital y la sensorización de la red de distribución. «Es lo que hoy se llama internet de las cosas. La sensorización nos aporta una gran cantidad de datos y completada con la telelectura de los contadores nos proporciona información clave. Toda esa información es un tesoro y con el análisis a través del software que hemos desarrollado podemos intervenir en todos los procesos del negocio», apuntó. Barba añadió que el proceso de digitalización les costó cinco años pero una vez culminado han mejorado el servicio y han reducido un 20 % las fugas.

La digitalización de toda la red permite a la compañía anticiparse a la demanda. «Utilizamos la previsión del consumo para saber cuánta agua se va a consumir en las diferentes zonas de la ciudad en los próximos minutos. Esto nos sirve para garantizar la presión del agua, que se distribuye por gravedad. Nosotros dejamos pasar el caudal con esa previsión. Es un sistema pionero en el mundo», apuntó Barba.

La compañía también ha mejorado su eficiencia energética. El sistema informático busca el momento en el que el precio de la luz es más económico y planifica el llenado de los depósitos de los pozos. Esta medida permite ahorrar entre un cinco y un diez por ciento en la factura de la luz.

Aguas de Valencia ha desarrollado un sistema para controlar el estado de sus infraestructuras de forma minuciosa. «Tenemos información de todas las deficiencias de una tubería. El programa nos comunica automáticamente qué hay que cambiar», precisó el director de Sistemas de Información de Aguas de Valencia.

El sistema de control que ha desarrollado la compañía le está permitiendo controlar cada vez fugas más pequeñas. «Hasta ahora avisábamos de fugas grandes. Ahora hemos empezado a detectar fugas de pocos metros cúbicos. Hay muchas cisternas enganchadas y los clientes no se dan cuenta de que están perdiendo agua. Vamos a empezar a avisar de este tipo de fugas», aseguró Barba. El directivo precisó que controlar este tipo de pérdidas es relativamente sencillo con la telelectura de los contadores. «Tenemos la lectura por horas. Si entre las dos y las cinco de la mañana el consumo es cero no hay problemas, pero si hay un consumo constante en cada hora probablemente se trate de una fuga. Una familia puede llegar a ahorrarse entre tres y cuatro euros de la factura si controla estas pequeñas pérdidas de agua», precisó Jaime Barba.

El sistema de trabajo digitalizado de Aguas de Valencia ha despertado el interés de compañías de suministro de medio mundo. «Vienen a visitarnos y algunas nos adquieren el software. Están muy interesados en el software de búsqueda de fugas y en la gestión del ciclo del caudal. Hemos tratado con compañías de Arabia, Singapur, Australia, Ecuador, Argentina o Inglaterra. Lo que no saben es convertir el dato en información. Eso es el big data y lo que no están comprando. Llevamos dos o tres años de ventaja», indicó.