Ana Hernández confiesa que lo más complicado es el encaje horario para dar clases en Estados Unidos, Japón y Europa desde Skype. Los alumnos más lejanos de Spaniskype viven en Kyoto (Japón), Guandgdong (China) y Maine (Estados Unidos). Hernández mantiene su base de operaciones en Lovaina. «A mí me da igual donde vivir. Es más fácil desarrollar la empresa desde ciudades que no hablan español», aseguró. r. f. valencia