Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alta distinción de la Generalitat

Silvino Navarro: «Zaplana y Jiménez de Laiglesia nos pusieron en el mapa de España»

Silvino Navarro. germán caballero

Silvino Navarro Vidal (Monòver, 1927) ha sido uno de los empresarios más influyentes de la Comunidad Valenciana. Su poder se extendía mucho más allá del ámbito de sus empresas. Fue impulsor y primer presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), concebido como un grupo de presión de acceso restringido. Su trayectoria le ha valido un reconocimiento institucional a través de la Alta Distinción de la Generalitat que recibió el pasado 9 d’Octubre.

A pesar de su edad, le gusta visitar a diario las fábricas sobre las que cimentó su fortuna: Incusa, en Silla, y Tenerías Omega, en Cheste. También viaja con frecuencia a las instalaciones de Dercosa, en Estella, Navarra. Ha sido proveedor de pieles de las primeras firmas de lujo en España o Italia. Sus productos tapizan vehículos de alta gama o asientos de avión de primera clase.

Muestra las fotos de su padre con Juan Carlos I o la suya con Felipe VI que ocupan una mesita en su despacho. Pero la que celebra con orgullo es la imagen de una veintena larga de familiares frente a la Torre Eiffel de París. De hecho, la familia es parte decisiva de su trayectoria desde sus orígenes.

Industrias del Curtido se fundó en 1952, antes de que llegara el Plan Marshall a España. ¿Quién impulsa una empresa en esas circunstancias?

Mi padre tenía una fábrica de jabones en Monóvar, Jabonsol. Era industrial pero también fue político de derechas y dos de sus hermanos fueron asesinados allí. Después de la Guerra Civil, montó otra fábrica en los alrededores de Valencia, en Mislata. Y me apoyó para montar la fábrica de encurtidos en Silla.

Junto a l’Albufera...

En todas las fábricas el tratamiento de la piel se realiza con el máximo respeto al medio ambiente y ha sido así desde los inicios en Silla. Desde hace años ytrabajamos con sistemas de tratamiento de la piel con titanio y hemos tenido reconocimientos a esa labor de investigación y desarrollo que nos ha permitido entrar en mercados tan sensibles con esa cuestión como el estadounidense. Somos proveedores de piel para los guantes de beisbol.

Era una empresa muy moderna...

Sí, porque yo era muy joven y muy irresponsable. (Risas)

Y era usted químico...

Sí, pasé seis años en el tecnológico de Sarrià.

El negocio se extendió...

Luego vino Dercosa, en Cheste. Y, en el interregno, por casualidades de la vida, monté en Navarra con unos amigos una fábrica donde elaboramos productos para tapicerías de automóviles o aviones.

¿Cuándo surge su vocación por agrupar intereses de empresarios?

Eso lo he sentido siempre. Pensé que era necesario organizar una buena agrupación de intereses con un grupo de empresarios que, además, eramos amigos.

¿Se fundó AVE como un grupo de presión frente a los socialistas que mandaban en Madrid y València?

AVE siempre tuvo vocación de influencia política pero para apoyar el desarrollo empresarial y el crecimiento. Yo nunca he sido político. Cuándo fui presidente de AVE el presidente de la Generalitat era Joan Lerma. No le gustó todo lo que defendìamos, pero siempre nos respetamos.

¿Nació con vocación autonómica?

Al principio eramos solo un grupo de empresarios de Valencia, pero de ahi creció y se amplió a un grupo de empresarios de Castellón y de Alicante. AVE fue una comunión de empresarios que compartían vocación de crecimiento y que necesitaban apoyo institucional.

AVE organiza ahora jornadas en Madrid con gran éxito de convocatoria. ¿Vive su momento de esplendor?

AVE ha vivido muchos años de desarrollo. Fuimos pioneros en pensar como grupo de influencia y ahora es una organización que trabaja muy bien por el pueblo valenciano.es una organización muy poderosa.

¿Qué momento destacaría de la trayectoria de AVE?

El mundo empresarial valenciano sufrió una inyección de energía con la llegada de Santiago Grisolía, que venía de América. En aquel momento, algunos empresarios como Vicente Iborra o yo montamos la Fundaciòn Valenciana de Estudios Avanzados, y Grisolía la presidió.

De ahí surgieron los premios Jaume I.

Grisolía, a quién sigo considerando un maestro, cuenta con toda mi lealtad y fue el creador de los Premios Jaume I con todo nuestro apoyo.

Cuando Eduardo Zaplana asumió la Presidencia de la Generalitat acuñó la expresión «poder valenciano». ¿Hasta qué punto estaba AVE detrás de esa idea?

Eduardo Zaplana fue muy importante cuando llegó a la Presidencia de la Generalitat. Coincidió que en ese momento era presidente de AVE José María Jiménez de Laiglesia, uno de mis grandes amigos y compañeros. Ambos lograron elevar la fuerza y presencia de los empresarios valencianos en toda España. Nos pusieron en el mapa.

¿Cómo le sienta recibir la Alta Distinción de la Generalitat de manos de un presidente socialista?

Siempre tuve respeto a la figura del presidente valenciano. Además, con Ximo Puig siempre he tenido una relación de afecto desde que organizamos un imporante acto de AVE en Morella. Entonces Puig era el alcalde de Morella, todo un jefazo, y yo era presidente de AVE. Entonces nos apoyó mucho.

No puedo dejar de preguntarle por la situación actual en Cataluña...

¡Ay! Sabes que estudié seis años en Sarrià. Me preocupa enormemente lo que pasa.

CaixaBank traslada su sede a València; el Banco Sabadell, a Alicante; ...

Milagros yo no veo, más bien espejismos. Apenas trasladan sedes administrativas. Los catalanes, como mis amigos de Codorniù, siempre han querido mantener sus empresas en Cataluña.

¿Qué consejo le daría un joven empresario?

Honradez y trabajo, trabajo, trabajo...

Compartir el artículo

stats