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... más que mil palabras

La Universidad Politécnica, de la que depende la facultad de Bellas Artes, muestra su colección de libros de artista, con significativos ejemplares desde los años 60 de importantes creadores como Duchamp, Ruscha, Roth, Brossa, Torres o los Becher.

... más que mil palabras

La relación entre palabra e imagen es tan longeva como fértil, y sin duda define uno de los rasgos más específicos y desarrollados del ser humano. Gutenberg le dio forma de libro impreso y revolucionó en adelante la transmisión de conocimientos y expresiones de todo tipo y naturaleza. El arte, siempre pegado a la vida y afanoso en ampliar sus posibilidades de actuación e interacción con el público, ha encontrado en el libro un fenomenal campo que no ha dejado de explorar y explotar en todos y cada uno de sus límites y dimensiones.

La exposición Salt de Pàgina, ofrece una cuidada selección de entre las más de 900 obras que integran los fondos de la colección Libro de Artista de la Universitat Politècnica de València, que puede contemplarse ahora en su sala de rectorado. Antonio Alcaraz, comisario de la muestra, ha realizado un completo y didáctico recorrido que se abre con una batería de platos fuertes -piezas de Ed Ruscha, Hans Peter Feldman, Dieter Roth y el mismísimo Marcel Duchamp- que supone una contundente declaración no sólo de intenciones sobre lo que podremos ver en ese breve, pero intenso, recorrido circular inverso al sentido cronológico que marcan las agujas del reloj.

Partiendo de los años sesenta, auténtico vivero de propuestas conceptuales -con Fluxus a la cabeza- que ampliaban los derroteros objetuales y comerciales de las obras de arte, Salt de Pàgina supone una interesante visión del panorama histórico que se ha generado en torno a las posibilidades expresivas del libro: como ilustración a partir de un texto preexistente, como pura imagen, foto libro en su sentido más amplio, como experimentación poética (esa dimensión, poiesis, donde más íntimamente confluyen la escritura y la plástica), y finalmente como texto puro y duro de artista, como escritura y documentación.

Estos cuatro grandes bloques, magníficamente ilustrados -valga la expresión- con interesantes propuestas de artistas de la talla de Francesc Torres, José Pedro Croft, Bernh&Hilla Becher, Dabiel Spoerri, Joan Brossa, Guillermo Deisler o Isidoro Valcárcel Medina, se cierran con un ültimo capítulo dedicado a los límites del diseño editorial, con tres colecciones experimentales: la alemana Lubok, la mexicana Alias (alentada por el artista Damián Ortega) y la valenciana Pusilánime, una pequeña gran colección dirigida por Marta Pina.

De justicia es subrayar el impecable y efectivo montaje expositivo que se abre y cierra con sendas vídeoproyecciones, una singular animación del celebérrimo Every building on the Sunset Strip, de Ed Ruscha y una impactante grabación de Leopoldo García Panero. Los diferentes espacios están concebidos y articulados como unidades temáticas en las que conviven obras bidimensionales de fascinante autonomía, con libros completos dispuestos en anaqueles y vitrinas. Un habitáculo concebido como un mini archivo, permite visualizar la totalidad del casi millar de entradas que componen esta significativa colección. En definitiva, una magnífica exposición para adentrase, de la mano de las artes visuales, en la profundidad emocionante del libro.

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