Nada más certificar el traspaso de Mathieu el FC Barcelona, la Dirección Deportiva se puso a negociar la llegada del sustituto. Ya llevaban unos días trabajando en el tema, viendo vídeos e intercambiando opiniones con Nuno, de hecho, la llegada de Roberto Fabián Ayala de Argentina también va ligada con el asunto del central, pero no es la única posición que quieren reforzar, de hecho, en las últimas horas han acelerado las gestiones por el mediocentro Bruno Zuculini, actualmente en el Manchester City. El «Ratón» ha hablado con el futbolista y Rufete lleva las negociaciones con Txiki Begiristain para que el argentino, al que Ayala conoce muy bien de su etapa en Racing, vista la elástica del Valencia. Tal como informó este diario, Nuno quiere un «6» (no cuentan con Banega) y otro delantero, aparte de cubrir la salida de Mathieu, que ayer se oficializó después de que el FC Barcelona abonara los 20 millones de euros.
Ni en el último momento el Valencia cedió un paso en la negociación con el FC Barcelona por Mathieu, por eso a Jeremy le tocó ir a las 8.45 horas a la Ciudad Deportiva e incluso se subió al vuelo que le trasladó de Valencia a Madrid. Iba con la ropa de paseo del club, pero estaba muy pendiente del teléfono móvil y en su maleta tenía ropa para cambiarse en el aeropuerto de Barajas, como así fue. Nada más aterrizar, Jéremy recibió una llamada que le provocó una gran sonrisa en su rostro, no hacía falta preguntarle para saber que había un desenlace feliz. Primero se dirigió a Voro, al que le comunicó que finalmente no se subiría al avión rumbo a Lima (Perú) y sí cogería otro que le llevaba a Barcelona. Uno a uno se fue despidiendo de sus compañeros y se marchó a la Ciutat Condal.
Mathieu no paró de recibir mensajes, a los que fue contestando durante la espera. Sólo faltaba firmar su contrato para hacer realidad un sueño que, curiosamente se fraguó en Barcelona. En julio de 2009 llegó procedente del Toulouse con la carta de libertad, era la etapa de Fernando Gómez como Director Deportivo y que Braulio peinaba a rajatabla el mercado francés, pero unas molestias en el tendón de Aquiles se convirtieron en pesadilla en la temporada 2011/12 hasta que pasó varias semanas en Barcelona a las órdenes del doctor Cugat, que encontró el método sin llegar a pasar por el quirófano. De actuar como lateral o extremo izquierdo, Valverde se quedó sin centrales en La Romareda y le colocó en ese puesto, que ya no abandonó por su excelente rendimiento. Mathieu se convirtió en central por casualidad y el Barça lo va a utilizar en esa posición. El francés firma para las próximas cuatro temporadas más otra opcional, con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros.
Vendidos los que más jugaron
Se da la circunstancia que el Valencia ha traspasado a los dos futbolistas que más minutos jugaron la pasada temporada, como son los casos de Mathieu (4.071 minutos en 46 partidos) y Juan Bernat (3.811 minutos en 49 duelos). Entre los dos le han reportado al Valencia 31 millones de euros fijos, más uno variable, a los que hay que añadir 3,7 millones por Pabón y 4,2 de Rami.
Finalmente la operación se cierra por los 20 millones de euros que reflejaban en su cláusula de rescisión, una parte al contado y otra más adelante, pero avalada y de los gastos financieros se hace cargo el FC Barcelona. La operación la consideran «muy buena» en el Valencia por un futbolista que el próximo mes de octubre cumplirá 31 años. Una muestra de ello se observa con la lista de traspasos de futbolistas mayores de 30 años, donde Jeremy se coloca en el quinto escalafón, sólo superado por delanteros: Batistuta, Samuel Eto´o, Diego Milito y Zlatan Ibrahimovic.
Míchel ya es del Getafe
Además de Mathieu ya es oficial la salida de Míchel al Getafe, que se marcha cedido para las próximas dos temporadas, en las que el Valencia podría vender al jugador. Si al final del primer curso el Getafe desciende, Míchel regresaría al Valencia, pero es más, si el jugador firmara un nuevo contrato con el club azulón, el club que preside Amadeo Salvo tiene un porcentaje sobre una futura venta.
