Los representantes de la Federación de Bandas Musicales de la Comunitat Valenciana y de las siete orquestas que tenían previsto tocar en Mestalla en las primeras jornadas de liga, salieron ayer cabizbajos de la reunión que mantuvieron con el Valencia. No les convencieron las palabras del presidente, Amadeo Salvo, y del director de relaciones externas, Damià Vidagany, sobre el cambio de protocolo decidido por el club, que pretende que no pisen el césped para no tapar la publicidad del perímetro del campo, entre otros motivos. La reacción de la banda que estaba anunciada para amenizar hoy los prolegómenos del Valencia-Málaga, de Quart de Poblet, fue tajante. No acudirá hoy al estadio. Considera que las condiciones ofrecidas no están bien concretadas y no acepta la «invitación».
Por primera vez desde 1994, cuando el entonces presidente del Valencia Francisco Roig promovió la idea de incorporar a las bandas de música en la celebración de los partidos, esta noche no habrá ninguna orquesta sobre el césped por las discrepancias surgidas estos días entre las partes. Mientras el Valencia considera que el encuentro de ayer fue «satisfactorio» y «cordial», desde el otro lado transmitieron ayer una gran preocupación por la situación surgida. El club asegura que el encuentro fue muy positivo, después de que el presidente explicara las innovadoras propuestas que ofrece a las sociedades musicales. De hecho, les comunicó que su idea es potenciarlas y darles relevancia.
Sin embargo, la Federación de Bandas no acepta los cambios. Espera unas condiciones más concretas. Desde este colectivo, aseguran que el club les transmitió su intención de que toquen antes de los partidos en la Fan Zone ubicada en el aparcamiento contiguo del estadio y después interpreten algún tema en un minuto del primer tiempo y en otro del segundo, pero siempre desde las localidades de la zona norte donde tradicionalmente son ubicadas. No podrán, por tanto, pisar el césped. A cambio, se les propone recibir al equipo en la puerta del estadio. El club esgrimió que, antes del comienzo del partido, apenas hay gente en las gradas. A cambio, se les ofrece tener cierto protagonismo en la web oficial del Valencia.
La Federación de Banda de Músicas, que estuvo representada en su día en la Fundación Valencia CF por medio de su presidente, Josep Almería, no estaba invitada en principio para asistir a la reunión de ayer. Una vez surgida la polémica, la federación musical recibió una llamada de la entidad. Ocurrió el miércoles pasado. «El Valencia iba a comunicar unilateralmente a las bandas el cambio de protocolo, pero no contaban con nosotros porque todo se ha hecho de formar muy precipitada. Fue una reunión para planear algo de aquí a tres meses vista, pero no para organizar algo tan inmediato. Mañana (por hoy) hay partido y nadie sabía nada en concreto y continúa habiendo muchas dudas», asegura el vicepresidente de la federación, Pedro Rodríguez.
El colectivo de músicos de los distintos pueblos de la Comunitat emplazó al Valencia a otra reunión en la que se le ofrezcan unas condiciones más concretas.
La medida también afecta a los grupos de «tabaleters i dolçainers» que no podrán desfilar.
