La fiesta fue completa. Mestalla saludó antes al propietario de Singapur y luego disfrutó de su equipo. El grupo que dirige Nuno salió sobrexcitado. Primero para dar una alegría a Peter Lim, pero también para no dejar en evidencia a su entrenador. El técnico luso dijo tras el pinchazo en Riazor que el Valencia no iba a perder dos partidos seguidos. Dicho y hecho. Tres goles a balón parado de tres saques de esquina y tres puntos más. Este Valencia parece abonado al tres en casa. Por si no se había visto bastante estrategia, el tanto del Elche en el tiempo añadido también vino de un córner.

El domingo pasado no jugaron André Gomes ni Diego Alves en A Coruña y ayer estaban en el once inicial, puede ser que esa fuera la diferencia sustancial de la incomprensible derrota ante el Deportivo. Dos goles de cabeza antes de los viente minutos terminaron con cualquier brote de ansiedad blanquinegra, sobre todo porque el Elche no volvió a levantarse tras los dos mazazos. Y eso que antes del descanso Alcácer y Rodrigo estaban inéditos, y Negredo en el banquillo.

Los ilicitanos intentaron sorprender de inicio con Rodrigues como única amenaza para Alves, y una temprana caída suya en el área, que los ilicitanos consideraron penalti, puso en aviso a la defensa de Nuno. Instantes después, Piatti botó un saque de esquina desde la izquierda para que Mustafi conectara un cabezazo desde el centro del área. Un excelente remate que inauguró el casillero anotador del alemán en el Valencia. Solo cinco minutos más tarde sucedió lo mismo, por la derecha. Piatti sacó el córner al primer palo donde se anticipó Parejo de nuevo con la testa para marcó el segundo. Las jugadas a balón parado están dando petróleo este curso a los blanquinegros, aunque la defensa del Elche lo puso fácil. Perece mentira que Fran Escribá, en su doble condición de estudioso del rival y conocedor a la perfección del Valencia se dejará sorprender en dos córners.

Piatti fue la auténtica pesadilla, además de dar la asistencia en esos primeros goles, trabajó en defensa y en una recuperación de balón dio una asistencia magnífica a Alcácer, y el de Torrent a punto estuvo de hacer el tercero. Con el partido más que controlado, empezó a carburar la máquina de fútbol que conducen Gomes y Parejo. Hacían las transiciones fáciles, y a veces aparecía Rodrigo con molinillos que mareaban más a la defensa franjiverde. El Elche no mostraba resistencia. Una contra de Piatti que entró hasta la área acompañado de Parejo, con el que hizo un pared perfecta, a punto estuvo de terminar en la red. La nueva versión de Piatti no tiene nada que ver con lo visto hasta ahora. Parece otro.

Recital colectivo

Piatti salió con más ganas en la reanudación y un tiro cruzado se fue fuera por muy poco cuando el arquero ilicitano estaba superado. Gayà se apuntó al festival del argentino y por la izquierda el Valencia era letal. Con el Elche acorralado, el recital de recursos exhibido por los de Nuno no cesaba. Y llegó el tercero, igual que los otros dos. Un nuevo córner, Alcácer peina la pelota que se cuela entre la poblada defensa ilicitana y un toque liguero de Lombán la desvía lo suficiente para que termine en la red de su portería.

Una contra de Rodrigo que se fue fuera por poco, coincidió con la salida de Negredo a calentar en la banda, con el consecuente alboroto de la grada. Solo faltaba el vallecano para completar el festival de bienvenida a Lim. Y tuvo los últimos minutos, solo en ataque, pues Alcácer había sido sustituido antes y él salió por Rodrigo. Su primer tiro y único fue una vaselina desde fuera del área que pudo ser el cuarto. Se hubiera caído Mestalla.

La última jugada del partido fue el gol del Elche, también de córner, y por tanto en el único despiste defensivo del Valencia.