Hundido, destrozado, cabreado? se podrían multiplicar los adjetivos para describir la situación que vivió Paco Alcácer en Granada, donde a los cuatro minutos de estar sobre el césped fue expulsado por una tarjeta roja que no entendió. Ni él ni ningún integrante de la expedición blanquinegra. Piatti fue el testigo directo de la peor noche de Alcácer en el Valencia, con el que compartió habitación, pero se confía en que prospere el recurso que quiere enviar el club a no ser que hoy se lo desaconsejen los servicios jurídicos.

Rufete quiso estar con Alcácer horas después de su primera expulsión desde que es profesional. Su rostro aún transmitía indignación, aislado en el aeropuerto sin ganas de hablar con nadie. Por dentro reflexionaba y seguía preguntándose por qué le habían expulsado. No encontraba el motivo, que según redactó el colegiado en el acta «golpear con el brazo en el cuerpo a un adversario, con uso de fuerza excesiva, en la disputa de balón».

Tras ser clave en el gol de Negredo, su desmarque a la espalda del defensa lo leyó André Gomes a la perfección, fue expulsado después del agarrón de Juan Carlos, arañándole en la parte derecha del pómulo „así se lo dijo al árbitro„ antes de caer al suelo. Hasta Iturra tuvo un gesto cariñoso antes de retirarse al vestuario, con sólo cuatro minutos jugados? El club confía en el recurso.