Diego Alves agranda su leyenda. El portero ya ha pasado a formar parte de la historia del Valencia. Sus registros lo avalan. Anoche, el brasileño estableció un nuevo récord de imbatibilidad en Mestalla. Seis partidos sin recibir un gol, algo que ningún portero en la historia del club había conseguido hasta la fecha. Y lo celebró, además, con una victoria que acerca al equipo al objetivo de acabar la temporada en puestos de Liga de Campeones.
Fue en la temporada 1974-5 cuando Pepe Balaguer estableció la marca de mantener la portería a cero 549 minutos y anoche, Diego Alves la superó para establecer la nueva marca en 594 minutos. Una cifra que, el domingo ante el Eibar (19 horas) podrá agrandar.
Con equipaje azul cobalto, botas amarillas y guantes verde-fósforo con la imagen de la Virgen Aparecida bordado, el internacional brasileño saltó al campo consciente de lo que se jugaba. Serio y concentrado, el jugador se encomendó a la Virgen de la que es devoto y colocó en el palo de la portería sur que defendió en la primera parte, una estampita de la Virgen „un ritual que repite partido tras partido„ para lograr el récord que se mantenía vigente cuarenta años. Su referente accedió a sus plegarias, le amparó y ayudó a conseguirlo.
Sin prácticamente trabajo en la primera parte, cuando Undiano Mallenco pitó el final de los primeros cuarenta y cinco minutos, el portero miró al cielo y agradeció el éxito. Gracias se le intuyó decir. Ya con el 2-0 en el marcador, Diego Alves se mostraba tremendamente feliz. El Valencia, salvo revés, iba a recuperar la cuarta plaza y con ello mantenerse en el objetivo. Esa meta para la que el equipo se ha conjurado. Quizás por ello, Alves dio rienda suelta a su alegría cuando Dani Parejo batió a Roberto. El portero, entonces, se fundió en una abrazo con Mustafi y Otamendi. Con los mismos jugadores que acudieron a felicitarle al acabar la primera parte.
Tras pasar por la ducha, Alves repitió ritual. Pero en la portería norte. Desde que Bacca, jugador del Sevilla, marcara desde el punto de penalti en el primer partido de la segunda vuelta, la portería del Valencia CF está cerrada y el brasileño así quiere seguir manteniéndola. Desde su guarida vive los partidos con intensidad y ejerce de vigía para alertar a sus compañeros de todo lo que ocurre o lo que, desde su privilegiada visión, intuye que puede ocurrir.
El brasileño, que cumple su cuarta temporada en el Valencia es titular indiscutible, está disfrutando esta temporada con sus éxitos personales y con los del equipo. Ha disputado 31 partidos, todos ellos como titular, y ha recibido 22 goles. El parapenaltis de la Liga, se siente importante y partícipe de lo que está ocurriendo. El brasileño está tan feliz que hasta se le ha dulcificado el carácter.
