A Paco Alcácer le costó vencer la timidez para hablar con Mario Alberto Kempes y David Villa. Pero, su sorpresa fue mayúscula, al descubrir que lo trataban de tú a tú. Y lo ensalzaban. El acto celebrado en la sede de la ONU en el que se escenificaba el convenio de colaboración con UN Women logró unir a tres de los delanteros más importantes de la historia del club. Futbolistas que representaban tres épocas. Pero los elogios se los llevó el benjamín.

«Alcácer lo tiene todo para triunfar y ser el estandarte del Valencia de los próximos años. Su techo será el que él se marque. Es muy joven y ya está en la elite. Se nota que quiere aprender, mejorar y disfrutar. Ojalá sea tan feliz como lo fui yo», sorprendía David Villa, mientras en declaraciones a la radio del club, Kempes incidía en la «competitividad» que el equipo de Nuno ha mostrado esta temporada.

«El técnico ha sabido cómo hacer un equipo y los futbolistas, desde el primer día, se han sentido respaldados, creyeron en sus palabras y en el objetivo marcado. Por mucho que el dueño ponga el dinero, lo importante es que el equipo responda y eso es lo que ha ocurrido», sostenía el argentino, embajador internacional del club, motivo que le llevó a acudir a Nueva York para estar presente en el acto que convertía al Valencia en el primer club de fútbol embajador de la ONU. ¿Para qué? Para, en palabras de Layhoon Chan, «compartir con todos nuestra defensa de la igualdad de género».

El Valencia, entre otras acciones, lucirá el logotipo de la organización en la parte posterior de la camiseta cuando juegue competición europea y, tal como ayer se comprometía la presidenta, se «esforzará» en promover y divulgar la igualdad entre hombres y mujeres. Una acción que, para la directora ejecutiva de UN Women, Phumzile Mlambo-Ngcuka, convierte al club en «el equipo campeón de la lucha por la igualdad». Para Layhoon Chan, el acuerdo «ayudará a transformar nuestra sociedad, creando un mundo justo y equitativo, donde el respeto debe ser algo que se concede a todos», apuntaba ante la mirada de toda la plantilla. «El mundo del fútbol está dominado por hombres, pero mi capacidad para dirigir el club nunca fue cuestionada. Con UN Women esperamos trabajar para crear una sociedad justa y equitativa. Juntos cambiaremos las reglas de juego» deseaba la presidenta.

Dani Parejo asumió, en nombre de los jugadores, la responsabilidad de ser «un ejemplo para la sociedad en el fomento de valores de igualdad y solidaridad». «Es justo que, desde nuestra posición de privilegio, trabajemos para logar la igualdad de derechos», defendía.