­Las vacaciones han ayudado a Dani Parejo a recuperar fuerzas, inyectarse una buena dosis de ambición e ilusión, renovar su contrato hasta 2020 y, con perspectiva, ver qué estaba ocurriendo en el club del que forma parte desde el verano de 2011. Y su conclusión es que al fútbol hay que darle «naturalidad». En todo. Así, igual que ayer reconocía que «Nuno sabe lo que quiere y es el que decide» y apuntaba que cree que aún no ha llegado a su «techo», el capitán incidía en que las salidas de Amadeo Salvo y Rufete deben interpretarse como un proceso en el que «igual que los jugadores llegan y se van, los ejecutivos van pasando». «El club prevalece por encima de las personas y la base, en todo, es lo importante», sostenía el jugador.

Más estilizado y moreno, el madrileño que en otoño será padre de un niño valenciano, reconocía que en su renovación «todo» había «salido perfecto». «El proceso ha sido largo y se ha tardado», apuntaba. «La negociación ha sido lenta pero al final las dos partes hemos quedado contentas y muy satisfechas. Yo siempre he sido sincero y he dicho que mi primera opción era quedarme aquí por mi situación personal y porque me siento muy bien en el equipo. Para mi, aquí todo es perfecto y por eso he peleado hasta el final, hasta que lo he conseguido», relataba tras incidir en que, firmar un contrato largo, «no le relaja» sino que le motiva «a esforzarse» aún más.

Cree que, a pesar de haber cuajado una gran temporada, «aún» tiene margen de mejora. «Mi techo no sé cuál es. Lo bonito del fútbol es que cada día tienes algo que aprender. Para bien o para mal. Cada día hay que crecer un poco más y ser mejor deportista y persona. Nunca se sabe el techo de cada uno. Si crees que ya has llegado a tu tope, mal».

«A nivel colectivo, la ambición debe ser mejorar y superar lo logrado el año pasado. En el fútbol de elite siempre hay que tener retos y ambiciones. Esta temporada, parece que se está manteniendo la base de la temporada pasada y eso es buenísimo para cualquier equipo ya que la gente ya está adaptada y conocemos bien lo que el entrenador quiere», desgranaba.

«El míster ha demostrado que sabe bien lo que quiere y es el que decide. Tenemos un grupo con gente joven con ganas y ambición. Todo futbolista que venga debe hacerlo con la mentalidad de ayudar y apoyar» , sostenía tras desear la continuidad de Otamendi, al que calificó como «uno de los mejores centrales del mundo», y ensalzar la contratación de Phil Neville como uno de los ayudante de Nuno. «Es una experiencia bonita tener a un superjugador con nosotros ejerciendo de técnico. Ha venido a trabajar y ayudarnos. Tenemos la suerte de que ha jugado en grandes equipos y en Liga de Campeones. Es fantástico tener esos consejos y experiencias».