Matt Ryan, portero del Valencia, aseguró que el triunfo por 3-1 que lograron el pasado miércoles en la eliminatoria de acceso a la Liga de Campeones puede ser peligroso y remarcó que todavía no están clasificados y deben afrontar el choque de vuelta con el objetivo de marcar.

"Aún no estamos clasificados", señaló en declaraciones a la UEFA el guardameta australiano que ha llegado este verano al club de Mestalla tras la lesión de Diego Alves.

Ryan se mostró satisfecho con su actuación en el encuentro, después de no estarlo tanto con los partidos amistosos en los que había participado.

"Estaba un poco decepcionado porque hasta ahora no se habían dado partidos en los que sintiera que era importante. Estaba buscando ese momento crucial en el que poder marcar la diferencia", explicó.

En la primera parte, Ryan evitó el gol visitante al desviar con los dedos un disparo cruzado de Bernardo Silva, que finalmente golpeó en el poste de su portería.

"Fue un momento terrorífico. De hecho, me sorprendí a mí mismo porqué pensé que me había superado. Cuando me di cuenta de que lo había desviado me volví a ver si había sido suficiente y vi como el balón rebotó en el poste. Después tuvimos suerte y pasó entre dos de sus jugadores. Otro día podría haberle caído a alguno de ellos fácilmente", admitió.

Ryan se mostró impresionado por el ambiente que se vivió en el estadio de Mestalla pero especialmente por el recibimiento de los aficionados cuando llegaron dos horas antes del choque.

"Iba a algo desconocido. No sabía qué esperar. Toda la semana había un gran entusiasmo alrededor del club porque es un gran objetivo colectivo estar en la fase de grupos y se sabía que el estadio se iba a llenar, pero que hubiera 2.000 aficionados esperando para recibirnos fue una bienvenida de locura", aseguró.

"Todo suma para generar un momento especial para un debutante, mientras que para el equipo, un respaldo como ese es como tener un jugador más", concluyó.