El Mestalla sumó su tercer empate de la temporada en un encuentro sin goles en el que hizo más méritos que su rival, el Pobla de Mafumet, pero donde tan solo le faltó ese acierto final que marca la diferencia, lo que ya viene siendo una tónica en este arranque de temporada.

Tras los tropiezos en Paterna ante el Olímpic y en el estadio del líder, Cornellà, los de Curro Torres volvían a su fortín con la idea muy clara de romper esa mala racha. Con Iban y Zahibo sancionados, el técnico apostó por el bloque más habitual en este arranque con la inclusión de Rai en el centro del campo, y de Fran Villalba de media punta. Los locales salieron muy metidos y con mucha ambición, lo que les llevó a llegar con cierta facilidad al marco del Pobla de Mafumet, que en este arranque prefirió más defenderse y salir a la contra. El filial tocaba rápido porque el rival le presionaba muy delante, lo que le obligaba a abrir el campo con Víctor Ruiz y Nacho Gil.

No había más equipo en Paterna. El filial era el gran dominador del encuentro, pero cuando se acercaba a la línea de tres cuartos se le nublaban las ideas. Faltaba ese último pase decisivo. Pero luchaban por cada balón, por cada acción. Este filial sólo necesita encontrar su sitio en esta difícil categoría en la que la mayoría de los equipos buscan el resultado, no el buen juego. Nacho Gil, en el minuto 26, tuvo una clara ocasión, pero la salida rápida del portero le obligó a lanzar alto. Fran Villalba, en el 34, lo probó desde fuera del área y su remate salió desviado.

Con el 0-0 inicial se llegó al descanso de una primera mitad de superioridad blanquinegra, pero sin acierto en el gol. El inicio de la segunda mitad fue fulgurante y Cedric tuvo el 1-0 tras un gran pase de Nacho Gil, pero el «9» se topó con el portero. Era un gol claro de no haber salido tan rápido el meta visitante. La emoción se adueñó de los últimos minutos en el Antonio Puchades, pero el marcador no se movió.