«Es una demanda pendiente que tenemos como sociedad en el mundo del deporte. La desigualdad de género es insostenible. El mensaje que se manda es que el deporte es cosa de chico», así de contundente se expresaba en declaraciones a este periódico Covadonga Peremarch. La diputada del grupo parlamentario Podemos, que presentó en Les Corts Valencianes una proposición no de ley para exigir la igualdad de derechos en el deporte femenino.

«Estuve con varias deportistas y hasta que no hable con ellas no me di cuenta de la desigualdad. A la hora de derechos no tienen nada cubierto», afirmaba Peremarch, quien comentaba que «desde siempre, la discriminación hacia las mujeres deportistas está presente en todas sus modalidades, sufriendo la diferencia de trato desde los propios organismos federales».

Y es que Podemos reclama que se modifique el artículo 24 del capítulo V del Real Decreto 1835/1991 que estipula que la denominación de las Ligas Profesionales deberá incluir la indicación de la modalidad deportiva de que se trate, sin que pueda existir más que una Liga profesional por cada modalidad deportiva y sexo en el ámbito estatal.

La diputada de Podemos considera que este artículo debe ser revisado, y modificado, ya que la existencia de una única Liga Profesional, deja fuera a las ligas femeninas. «No son profesionales por culpa del decreto porque te deja al descubierto en todo. Sólo puede haber una Liga profesional por sexos. Pedimos que se estudie y se modifique», explicaba Peremarch, quien apuntaba que su grupo propone que se lleve a cabo con urgencia «una regulación de la relación laboral, hasta ahora no contemplada, entre las mujeres deportistas y los clubes deportivos, subsanando así la situación de precariedad y de vulneración de derechos a los que están sometidas las deportistas, ya que al no ser consideradas como profesionales, no cuentan con la cobertura de la Seguridad Social que por ley les corresponde», argumenta.

Peremarch indicaba que «las deportistas españolas saben que no pueden vivir del deporte que practican, con independencia del alto nivel al que están llegando en su carrera como deportista. Vaya como ejemplo el caso del fútbol femenino, donde la diferencia entre salario, contrato y otras prestaciones, entre un futbolista y una futbolista, ambos de primera división, es mayor que entre un jugador de primera división y otro jugador de segunda B». Podemos propone crear una comisión de estudio de las condiciones actuales y reales de las deportistas españolas.