El Valencia CF desvelará el futuro de Pako Ayestarán el próximo 15M. El club tiene previsto anunciar la decisión sobre el entrenador del equipo al final de la Liga. Aunque la determinación ya está tomada, la intención de la entidad es la de guardar silencio y ser prudente para tratar de acabar la temporada de la manera más digna posible.

El temor a que los jugadores se dejen ir en estos dos últimos partidos —ante el Real Madrid y la Real Sociedad en Mestalla— debido a la ausencia de objetivos en liza, es el principal motivo por el que a fecha de hoy no se ha desvelado la continuidad o no de Pako Ayestarán en el banquillo de Mestalla. Un mal resultado el domingo en el Bernabéu, unida a una mala imagen en casa el día de la despedida liguera, podría significar que la afición manifestara su disconformidad de forma pública.

Mientras, el entrenador continúa trabajando día a día en la Ciudad Deportiva de Paterna como si fuera a continuar en el Valencia CF la próxima temporada. De hecho, durante estos días, los jugadores ya han escuchado de boca del técnico vasco algunas de las fechas de la próxima pretemporada. Es decir, que Ayestarán está trabajando como si ya tuviera claro que será el inquilino del banquillo en próximo curso.

Pese a que durante estos días se han producido todo tipo de reuniones en el Valencia CF, sobre todo por la presencia del propietario del club, Peter Lim, lo bien cierto es que las conversaciones han girado sobre la planificación global del club y del equipo, y no se ha querido desvelar ninguna de las decisiones tomadas hasta que no se cierre el telón de la presente campaña.

El director deportivo del Valencia CF, García Pitarch, es quien más activo ha estado durante estos días, ya que se ha reunido con el propietario y con el entrenador. Suso habría explicado a Lim sus planes de futuro en el aspecto deportivo del club, y le habría informado de su modelo futbolístico 2016-2017.

Cuestión de estilo

Como ya ha publicado este periódico, la idea del director deportivo es la de recuperar el estilo «bronco y copero» con el que se han conquistado los grandes éxitos a lo largo de la historia, y que el propio Pitarch exportó al Atlético de Madrid, con Quique de entrenador.