Los días de convivencia con Peter Lim han servido para conocer más de cerca la figura discreta e introvertida del dueño del Valencia. Algunas anécdotas ayudan a construir un perfil del personaje. En conversaciones informales Lim reveló que en el hotel en el que se ha alojado durante este semana el Valencia en Singapur, el lujoso Shangri Lah, él entró a trabajar en 1969, con solo 17 años, como jardinero. El dueño actual tiene 90 años y es uno de sus socios financieros. La labor filántropa de Lim es otro de los aspectos fundamentales de su trayectoria. Una apuesta favorecida, como el mismo empresario reconoce, por los bajos impuestos que las altas fortunas tributan en Singapur, no superiores al 18 %, lo que le permite volcarse en ayudas sociales. Por ejemplo, cada año destina 28 millones de dólares singapureses (20 millones de euros) en distintas ayudas y becas en sus fundaciones. c. ros singapur