Pako Ayestarán tiene tablas. Muchas tablas. Lleva camino recorrido en el mundo del fútbol, en todos los estamentos de un club, y domina la escena como nadie. Su mensaje tiene calado. Ayer, el entrenador aprovechó la rueda de prensa en la que se anunció su continuidad en el Valencia para las dos próximas temporadas, que el objetivo de cara al curso 2016-2017 es «revertir la opinión contraria que tienen los aficionados con hechos», dijo.

El director deportivo del Valencia, García Pitarch, expuso los motivos de la continuidad de Pako: «Llegó en el peor momento y esta renovación es el premio que le corresponde. Ahora el objetivo es recuperar el compromiso y la identidad del club». Por su parte, la presidenta del club, Layhoon, señaló que «la decisión de que Pako continuara fue muy fácil de tomar puesto que tiene visión de club y es una persona con hambre», apuntó.

Pako Ayestarán , que ya ha conocido los sabores del éxito y los sinsabores del fracaso en Mestalla, anunció de cara a la próxima temporada «un proceso de transformación importante», comentaba, en cuanto a la cultura del club necesaria para que el Valencia vuelva ser un equipo grande y logre los objetivos marcados por la entidad: La clasificación para la Liga de Campeones.

«El Valencia no es una estación de paso, es un sueño hecho realidad, un objetivo que he alcanzado y voy a poner todo», afirmó. «Me identifico totalmente con lo que quiere instaurar el club, valores profundos educativos e instaurar procesos a partir de los cuales lleguen los resultados. Queremos crear una forma que identifique al Valencia, es difícil pero estamos poniendo las primeras piedras», explicó el entrenador, que fue contundente a la hora de reconocer que para volver a lograr victorias tendrán que «romper barreras».

Pese a que esta temporada el fracaso ha sido evidente (el Valencia ha quedado clasificado en duodécima posición), Ayestarán no tiene dudas de la próxima temporada. Pese a los malos resultados, el técnico indicó que equipo «va a responder a lo que le pidamos, va a ser diferente porque las circunstancias son diferentes, muchos jugadores son recuperables, con el nivel de exigencia que vamos a poner, van a responder», apuntó.

Pako se mostró agradecido «por el apoyo y la convicción que ha demostrado el club con esta decisión», decía, y que había percibido que «esa confianza estaba por parte de la presidenta y del director deportivo desde un primer momento».

«Desde el año 89»

Preguntado por su falta de experiencia (aunque lleva años en el mundo del fútbol su etapa como entrenador es relativamente corta), Pako afirmó: «He demostrado desde el año 89 capacidad en todos los proyectos, hay veces que dicen que falta experiencia y empecé a entrenar en el 89. Creo que conozco lo que es un club de arriba abajo, soy una persona de club y una de mis grandes ilusiones ha sido siempre transformar un club, no sólo que un equipo juegue de manera determinada».

«Dominante con la pelota»

Sobre el estilo de juego del Valencia, Ayestarán explicaba que el equipo «debe tener valores claros, instaurados, que estemos orgullosos y con el que disfrutemos. Queremos un juego que responda a los valores, con nivel de trabajo, ambición y respeto altísimo. Un equipo que sea dominante con la pelota, que proponga con una defensa que parta de un buen ataque».

Pako reveló que durante el viaje a Singapur, había sentido que los jugadores se identificaban con el nuevo proyecto. «Me puse de espaldas en el autobús y les pregunté lo qué les había parecido la experiencia. Me dijeron que habían sentido que el equipo estaba en manos de buena gente y que también sentían que se preocupaban por ellos. Y eso es una razón para trabajar».