En una entrevista durante el Mundial de Sudáfrica 2010, en Ciudad del Cabo, el mítico Ruud Krol, capitán del Ajax de Ámsterdam de los setenta, dio una respuesta inesperada: «La peor decisión de mi carrera fue quedarme tanto tiempo en el Ajax (12 años). Debí haber salido mucho antes». Krol acabó jugando cuatro cursos en el Nápoles («la mejor experiencia de mi vida») y otros dos en el Cannes. No tenía, pues, mitificada la figura del One Club Man, el futbolista que se pasa toda su trayectoria en el mismo club. La reflexión viene a cuento de la marcha esta semana al Barça de Paco Alcácer, delantero de 23 años, desde los 11 en la cantera valencianista, llamado a ser un símbolo de Mestalla, satanizado ahora por una parte de la hinchada después de su renuncia.

Para analizarlo, este periódico se ha puesto en contacto con los tres jugadores valencianos de más talento en los 97 años del club, dos centrocampistas y capitanes del equipo y un defensa. Pepe Claramunt (Puçol, 70 años) estuvo en el Valencia toda su carrera, desde 1966 a 1978, ganó la Liga de 1971 y fue líder tanto en Mestalla como en la selección española (29 veces internacional). Ricardo Arias (Catarroja, 59 años) barrió la defensa de Mestalla durante 16 temporadas (1976-1992). Pese a ser una especie de Baresi valenciano, el mejor defensa español de su generación, solo fue una vez internacional (ante Portugal en Vigo, en septiembre de 1979), penalizado por su fidelidad a Mestalla. Fernando Gómez (Valencia, 50 años) se pasó 16 campañas en el primer equipo (1984-98) antes de una efímera aventura en el Wolverhampton y otra en el Castellón. Vistió la camiseta valencianista 553 veces y marcó 146 goles. Fue 10 veces internacional.

Estas son sus reflexiones:

Pepe Claramunt

«Si tu equipo está fuerte, no necesitas irte; ahora es distinto»

«Tuve dos o tres ofertas del Madrid y del Barça. Un día, estando con la selección, vinieron los jugadores del Madrid a animarme a que me fuera con ellos. Pero yo estaba a gusto en el Valencia, que era un equipo que competía y ganaba títulos, y el club tampoco se atrevía a venderme. Yo era capitán del Valencia y acabábamos de ganar la Liga. Alcácer es distinto. Pilla al Valencia en un momento difícil, no está en la Champions ni tampoco en Europa. Él puede conseguir más cosas deportiva y económicamente. Pero si tu equipo está fuerte, no necesitas irte a otro. Las diferencias económicas se pueden compensar. Es una decisión personal. A Alcácer lo conozco desde que era cadete cuando yo estaba de director de la escuela. Paco es más valencianista que nadie, es acérrimo: tenía hastas las sábanas y las mantas del Valencia, pero... después de no haber ido a la Eurocopa, quizá piense que es más fácil ir a la selección desde el Barça».

Ricardo Arias

«Tras descender dije ´no´ al Madrid. Tenía una deuda con el VCF»

«Cuando descendimos (en 1985), vino el presidente del Murcia a mi casa. Detrás estaba el Madrid (al negarme, fueron a por Tendillo). Les dije que no porque consideré que no debía abandonar Mestalla en esos momentos. Me sentía culpable por el descenso y tenía una deuda. Quería estar con la conciencia tranquila. No habría podido resistir marcharme y volver años después. Son formas de sentir diferentes. Cada uno es como es. ¿Si me arrepiento de algo? Quizá el sinsabor de no haber disputado ni un Mundial ni una Eurocopa. Méritos hice. Si Tendillo y yo éramos considerados los mejores centrales de España, ¿por qué él iba y yo no? Hice estas declaraciones a periódicos de Madrid y no me lo perdonaron. Luché contra el poder. Conozco a Alcácer. Sé que ama al Valencia por encima de todo, pero no entiende su decisión, sobre todo por lo que significaba para la afición. Quizá sea por la ambición como futbolista de ganar títulos: allí puede ganar muchos cada año y aquí uno cada 10 años. Me hubiese gustado verlo con el Valencia que se ha formado ahora, pero hay que respetarlo».

Fernando Gómez

«Tuve tres ofertas del Madrid, tres del Barça y dos del Atlético de Jesús Gil»

«Siempre quise ser un One Club Man. Rechacé tres ofertas del Madrid, tres del Barça y dos del Atlético de Jesús Gil. Primero porque quería ganar un título con el Valencia (la paradoja es que luego me han machacado por no haber ganado ningún título). Y, después, porque iba a jugar la mayoría de los minutos con el Valencia. En primer lugar le dije ´no´ al dream team del Barça de Johan Cruyff después del Mundial de Italia 90. Y, ya con casi 30 años y la carta de libertad (tras la gran temporada de Luis Aragonés en el banquillo), rechacé ir al Real Madrid. Visto en perspectiva, fue un error porque llegaron Ranieri y Valdano y jugué poco. Respecto a Alcácer, nos falta información. No sabemos qué pasó el año pasado. Hoy es casi imposible decirle que no al Barça. Y es una barbaridad quemar la camiseta de un jugador como él, que perdió a su padre a 200 metros del estadio (falleció al salir de Mestalla tras ver debutar y marcar a su hijo frente a la Roma en el Trofeo Naranja, el 13 de agosto de 2011). Hay que respetar las decisiones de los futbolistas».