Fernando Amorebieta es un central duro. Expeditivo. El defensa del Sporting, internacional con Venezuela, es el jugador más amonestado de la Liga. Pero Enzo Pérez no le anda a la zaga. El futbolista del Valencia es el segundo del campeonato que más tarjetas amarillas recibe. Impulsivo e incontrolable, el centrocampista argentino no encuentra en el brazalete de capitán ese símbolo de ejemplo y experiencia, sino más bien todo lo contrario.

Amorebieta ha visto esta temporada 16 tarjetas amarillas en 25 partidos de Liga, pero no ha sido expulsado. Enzo Pérez, por su parte, ha recibido 13 cartulinas amarillas en 24 encuentros, y además ha visto una tarjeta roja. El tercer jugador en liza, el deseado Camacho, del Málaga, también ha visto 13 tarjetas, pero en 30 encuentros. Seis más. Si bien no ha sido expulsado y es el segundo jugador del torneo que más balones recupera.

Entre la función del defensa central y del centrocampista defensivo media un abismo. El primero debe ser un futbolista que juegue al límite, como último hombre, mientras que el segundo debe ser ese hombre que aporte equilibrio al equipo. En el caso de Amorebieta, no es de extrañar que las tarjetas amarillas formen parte de su currículum. Pero en el de Enzo Pérez, que además es el capitán del Valencia, no se entiende que sea el segundo más amonestado del campeonato.

Las «bolsas» de Gil Manzano

Por otra parte, Jesús Gil Manzano pitará el Real Madrid-Valencia del sábado en el Bernabéu (16.15). El colegiado, viejo conocido de la afición del Valencia puesto que tuvo un polémico arbitraje en Mestalla la pasada temporada ante el Athletic donde dejó de señalar dos claros penatis, fue acusado de madridista tras el partido del pasado mes de febrero en Villarreal. Además de equivocarse de forma muy clara al pitar penalti unas inexistentes manos de Bruno, Fernando Roig lo vio salir del estadio con unas bolsas con el escudo del Madrid.