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Las aulas de la Universidad Popular (UP) de Valencia están prácticamente llenas en los 29 centros existentes en los barrios y pedanías de la ciudad, erigiéndose en el mayor recinto de estudios al que acuden miles de vecinos todas las tardes. Los locales donde se imparten las clases acogen a 9.500 personas de más de 18 años que se inscribieron en septiembre. Aún quedan, en estos momentos, 500 plazas por ocupar. La edad media de los participantes es de 57 años, de los cuales el 80% son mujeres y el 20% hombres.

La UP sigue siendo, pues, un espacio de enseñanza que sigue las pautas de sus orígenes: llevar la educación a los sectores más populares de la sociedad. Hace ahora algo más de 100 años la cultura sólo era accesible para las clases más acomodadas. Hoy en día, aunque sus clases están abiertas a todos los sectores de la sociedad, las personas mayores, los parados y grupos de jóvenes son quienes se acercan a sus puertas sin conocer, en la mayoría de los casos, que fue el escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez quien fundó la UP.

El concejal de Educación, Emilio del Toro, apunta que "a las actividades de la Universidad Popular puede acceder cualquier ciudadano desde los 18 años pero, a pesar de ello, quienes acuden son, en su mayoría, personas mayores que quieren aprender. Nuestros cursos están abiertos a todos los sectores de la sociedad. El programa formativo es interesante y lo avalan quienes, desde hace años, han acudido a nuestras aulas, donde hay un buen grupo de formadores".

Del Toro agrega que es más fácil encontrar ahora plaza en los cursillos de corte y confección, danza valenciana y cerámica mientras las más demandada es cultura general, informática, bailes de salón, gimnasia e inglés". Y no sólo se imparte ese idioma sino también francés y valenciano aunque el más demandado es el primero. Los centros con mayor asistencia son los de Algirós, Cabanyal, Trafalgar y Russafa.

La UP es un contenedor cultural donde quienes tienen interés por los idiomas pueden aprender por sólo 20 euros durante el curso y reciben dos sesiones de una hora a la semana. "En estos casos jóvenes de entre 18 y 27 años sí se suelen inscribir. No les importa estudiar con personas mayores", comentó Del Toro quien expuso como otra de las más demandadas el área de informática.

Lo que llama la atención es la cantidad de personas mayores con interés en aprender e inscribiéndose en el apartado de Cultura General donde reciben nociones para mejorar su escritura, lectura y matemáticas básicas. La edad media de los asistentes es de 60 años. Otra área que tiene una respuesta muy alta es la de Medios de Comunicación. En ella el formador adapta las clases a los intereses de los alumnos participantes y realizan un seguimiento de la actualidad y toman temáticas consensuadas por el grupo. Ellos analizan el tratamiento histórico y su evolución en los medios y se aproximan a los diferentes soportes de comunicación.