Toneladas de escombros procedentes de los derribos que la empresa municipal Cabanyal 2010, participada por el Ayuntamiento de Valencia y el Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa), adscrito a la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Territorio y Vivienda, realiza en la zona protegida de barrio de El Cabanyal en Valencia están siendo depositados en un vertedero irregular de Cheste.

Los escombros generados por los derribos ordenados por el Ayuntamiento de Valencia los pasados 6 y 8 de marzo, fueron conducidos al paraje de la Colonia Cuevas, situado entre Chiva y Cheste, a cuyo municipio pertenece. Una excavadora propiedad de una empresa local dedicada a gestionar escombros y que también participó en los traslados esperaba a los camiones para tapar rápidamente los vertidos con una capa de tierra vegetal.

Fuentes de la contrata municipal reconocieron a Levante-EMV que los escombros procedentes del Cabanyal han sido trasladados a "una parcela" de Cheste

"Se trata de una parte muy residual del escombro y que previamente ha sido sometida a un proceso de clasificación en la planta de horno de Alcedo", explicaron.

Sin embargo, existen fotografías que acreditan que los mismos camiones que recogían el vertido el pasado día 8 de abril en las casas derruidas del Cabanyal descargaban poco después su contenido en Cheste aparentemente sin ningún tipo de clasificación previa.

Según la portavoz de la contrata municipal "no es ilegal -el vertido de escombros- en tanto que es para relleno de un campo y ha sido previamente seleccionado".

La contrata municipal de derribos dispone en Horno Alcedo de una planta de clasificación de Residuos de Clasificación y Derribo (RCDs) que fue legalizada recientemente por el Ayuntamiento de Valencia.

Según una orden de 2002 que regula el Plan Zonal de Residuos en el Área de Valencia, el escombro debe ser previamente clasificado en plantas como la de Horno Alcedo para garantizar su inocuidad (vertido inerte). El porcentaje correspondiente a escombro es sometido a un proceso de trituración en una planta de machaqueo para obtener un producto final que puede ser "apto como árido de construcción".

Posteriormente (octubre de 2004), la Generalitat dictó un decreto motivado, dice en su texto introductorio, "por el importante desarrollo económico" en el que permitía el uso de residuos "inertes" en obras de restauración, acondicionamiento y relleno, o con fines de construcción".

En el vertido realizado en Cheste es visible la presencia de materiales distintos: maderas, plásticos, hormigón, yeso, ladrillos, etc. que se depositan en antiguas parcelas agrícolas.

Una gestión con muchas sombras

La aparición de empresas especializadas que han comenzado a contar con modernas instalaciones para la gestión -incluida la reutilización- de restos de construcción y demolición, no ha logrado resolver todavía el problema planteado por estos residuos. Los escombros siguen apareciendo a la orilla de cualquier camino o en "huecos" en los que previamente se han extraído arenas, zahorras y otros materiales. Durante años, gestionar estos "huecos" fue un valor seguro a costa del medioambiente. Se extraía material que se vendía en la construcción y obra pública y luego se volvía a llenar el hueco cobrando por el vertido de escombro. En la actualidad, la mayor parte del escombro incontrolado procede de pequeñas obras particulares. Se estima que en la Comunitat Valenciana se generan cada año 3.867.657 de residuos inertes. j.s. valencia.