El Consell Valencia se Cultura (CVC) emitió ayer un informe sobre la reforma de las grandes vías de Valencia parcial, confuso y hasta contradictorio. De entrada, únicamente se pronuncia sobre la Gran Vía Fernando el Católico, no de la Gran Vía Marqués del Turia, y lo hace para mostrarse primero en contra de la "obra dura" y luego dudar sobre el pavimentado del paseo, que considera "conveniente en zonas de paso obligado" pero que habría que estudiar más detenidamente en caso "de aplicarse de un modo extenso".

Después de que todas las asociaciones de vecinos, los expertos en jardinería e incluso la propia alcaldesa Rita Barberá defendieran la permanencia de la tierra de estos paseos históricos frente al adoquinado de los mismos, el CVC entró ayer en materia para hacer un primer pronunciamiento al respecto.

Para ello convocó al mentor del plan, el concejal de jardines y Parques del Ayuntamiento de Valencia, Ramón Isidro Sanchis, que explicó si idea inicial, su plan y las reformas que ha sufrido posteriormente. Sin embargo, al final sólo se pronunció sobre la Gran Vía Fernando el Católico y no sobre Marqués del Turia, que van en el mismo paquete.

El plan municipal

Al parecer, Ramón Isidro quería quitar algunos cruces de tráfico para dar continuidad al bulevar desde el punto de vista del paseante, sin embargo, tras consultar a la "Dirección General de Tráfico", decidió respetar los islotes actuales.

"La remodelación consistirá, pues, fundamentalmente, en la sustitución del suelo actual del paseo, que es de tierra de zahorra, por un pavimento de color toscano llamado bioinnova que, según explicaron los técnicos, reduce las sustancias gaseosas nocivas, lo cual es muy aconsejable en una zona de tráfico abundante donde hay una elevada contaminación", relata el informe del CVC. Así mismo, continúa, se elevará el suelo a la altura de la calzada, se agruparán las zonas de juegos, se sustituirá la red de riego, que será por goteo y automatizada, y se instalarán papeleras, bancos y bolardos nuevos.

Para el CVC, este proyecto "adolece de falta de ambición", pues "al respetar la disposición actual de los islotes se incumple el objetivo de dar continuidad al paseo y de hacer más cómoda y amable la estancia".

Dado que las obras ya se han iniciado, el Consell Valencià de Cultura también pide que "el arbolado actual sea respetado y que la Gran Vía Fernando el Católico no se convierta en un jardín y paseo de obra dura y escasa sombra".

Y"en cuanto al nuevo pavimento, que, en particular, consideramos conveniente en zonas de paso obligado, recomendamos que se soliciten nuevos informes sobre sus propiedades, particularmente acerca de su estabilidad y duración, así como el efecto climático y térmico que la instalación de un material de las características propuestas causaría en la zona de aplicarse de un modo extenso".

La reforma de las grandes Vías costará 4,6 millones de euros que serán sufragados con los fondos del segundo Plan Zapatero. Las obras han comenzado este mismo mes, pendientes de una decisión final sobre el pavimento.