Exigieron la destitución del director de la Agencia Valenciana de Movilidad (AVMM), Aurelio López, y amenazaron con poner en conocimiento de un juez una "mafia" existente en la Comunitat Valenciana por el alquiler de licencias de taxi. No era la primera vez que la Asociación de Taxistas de la Comunitat Valenciana (ATCV) denunciaba estas prácticas en el sector. Sin embargo, en esta ocasión, aportaron contratos de arrendamiento de taxis, un listado de licencias a investigar -con nombres y número- y grabaciones en las Aurelio López admitía "que iba a ser permisivo con los alquileres de licencias porque así se lo habían solicitado desde los sindicatos".

Concretamente, y según reproducción exacta de la grabación, Aurelio López aseguró: "Los alquileres de licencia los he planteado en el Consejo Operador del Taxi, pero éste es muy permisivo con estas cosas porque se trata de viudas, huérfanos y jubilados. Y este elemento está ahí. Si se dijera que solo puede ser taxista quien pueda explotar su licencia pues sería otra cosa, pero eso no es así o por lo menos el consejo operador no quiere. Cuando hay alguna sanción o problema quien responde es el titular de la licencia. Aquí deberíamos hacer todos un esfuerzo de clarificación y si hay que proceder a limpiar el sistema estamos más que dispuestos. Pero el sector del taxi ha pedido ser permisivos con los jubilados y las viudas, y esto hay que planteárselo todos juntos".

Respaldo total

La destitución de Aurelio López se produjo días después de la presentación de pruebas por parte de ATCV, aunque tanto la dirección general de Transportes como el propio afectado niegan con rotundidad que la denuncia del sindicato haya desencadenado el cese del directivo. El cargo de López lo ocupa ahora Ana Martínez.

El presidente de la Asociación de Taxistas de la Comunitat Valenciana, Emilio Guillem, explicó a Levante-EMV que desde la Agencia Valenciana de Movilidad "se ha consentido que viudas de taxistas, huérfanos y jubilados exploten las licencias, a pesar de ser movimientos ilícitos ya que muchas viudas no obtienen la cartilla de taxistas que exige la ley y aún así se les renueva la tarjeta de transporte. Además, hay jubilados que cobran la pensión y tienen, al mismo tiempo, el taxi en plena explotación por parte de las mafias".

Según la ATCV en la Comunitat Valenciana existen más de 300 licencias alquiladas de las más de 2.800 con las que cuenta el sector. El arrendamiento medio es de unos 500 euros al mes.

El director general de Transportes, Vicente Dómine, sin embargo, puso ayer la mano en el fuego por Aurelio López, sin dudar ni un instante. Aseguró que la destitución se produjo porque López "había finalizado un ciclo de trabajo" y porque la conselleria está trabajando en la ley de accesibilidad y de movilidad "y Ana Martínez tiene gran experiencia al respecto".

Sobre la denuncia realizada por ATCV, Dómine afirmó "que ni tan siquiera está presentada por registro de entrada". Es más, invitó al sindicato a hacerlo y a denunciar "todas aquellas irregularidades de las que sean conocedores" porque la Conselleria de Transportes "investiga todas y cada una de las denuncias que recibe. Estoy tan seguro de eso como de la honorabilidad y honestidad de Aurelio López". Además, recalcó que el sindicato implicado "representa a una parte muy pequeña del sector. Ni tan siquiera tiene representación en el Consejo Operador del taxi".

Ahora bien, Dómine reconoció la existencia de alquileres de licencia y admitió que es un problema "de difícil solución" ya que "se trata de contratos privados que exceden el ámbito de la administración. Las licencias están firmadas por el titular, y deberíamos demostrar que éste lo alquila y recibe un dinero, por supuesto, en negro, porque lo tiene en alquiler. Lo legal es que sea la viuda o el jubilado o quien sea, quien administre el taxi del que tiene la licencia. Ahora bien, que exista esta práctica no significa que la conselleria no haga todo lo que está en su mano para erradicarla. Se examinan todas las denuncias, y lo que debe hacer, tanto el usuario como el profesional, es denunciar las prácticas que son irregulares o los servicios que no se han prestado como corresponde. La conselleria lo que no puede hacer es poner un investigador en cada taxi".

La versión del protagonista

Aurelio López, por su parte, afirmó ayer que fue el propio conseller, Mario Flores, quien "me puso en el cargo por libre designación y quien me comunicó que iba a cesar en el mismo un mes antes de que se hiciera público. Ni siquiera le pedí explicaciones porque no hace falta. Fue un relevo de la conselleria que nada tiene que ver con la gestión. Cumplí un ciclo y he vuelto a la conselleria tras una excedencia de 10 años. No hay que darle tanto crédito a un sindicato tan minoritario porque el sector está muy dividido y hay que tenerlo en cuenta. Además, ahora tienen elecciones sindicales, y se nota".

El cese de un alto cargo a cambio de no difundir las razones

La destitución de Aurelio López está siendo presentada por ATCV ante el sector del taxi como un logro propio. Sus dirigentes se jactan de haberlo conseguido de la conselleria a cambio de no difundir las razones. La satisfacción tras el relevo fue tal que las asociaciones de taxistas del Área de Prestación Conjunta de Valencia suspendieron su manifestación tras conocerlo. Aurelio López era responsable de la puesta en marcha del "reloj" que limita la jornada horaria de los taxistas. La mala gestión de esta medida, y en concreto, el incumplimiento de López respecto a los contratos de media jornada fue lo que llevó a las asociaciones a convocar la protesta. Además, que el alquiler de licencias no fuera una prioridad a resolver y que la acumulación de las mismas por parte de una sola persona estuviera a la orden del día calentó más el ambiente.

Al parecer, la denuncia de la ATCV y su amenaza con acudir con estas irregularidades al juzgado fue la gota que colmó el vaso. Ahora bien, la Conselleria de Infraestructuras y Transportes ha cerrado filas con Aurelio López, al que avalan por su gestión "y su buen hacer durante los 10 años". La última medida que adoptó como director fue la puesta en marcha del "reloj" que determina que los taxistas autónomos no puedan trabajar más de 12 horas al día, y las empresas, más de 16. mónica ros valencia