El Gremio de Artistas Falleros se mostró ayer visiblemente satisfecho por la implantación de este título de formación profesional. "Lo que ha hecho el grupo socialista -asegura su maestro mayor, José Latorre Lleó- es recoger una propuesta del gremio de hace muchos años, de cuando estaba Regino Más". "Con la aportación de un valenciano (se refiere a Miquel Soler) ha podido salir adelante nuestra reivindicación", añadió.

En su opinión, la nueva titulación significa que "el futuro de los profesionales está garantizado, con sentido común y con una educación reglada", lo que se traduce, asimismo, en una garantía para los talleres, pues podrán disponer de "profesionales bien formados".

Su única, pero importante, "inquietud" es que "con la precariedad evidente que hay en este trabajo", ahora se genere "un exceso de artistas falleros". Por eso su propuesta, y así la expresarán al ministerio, es que esta titulación tenga asignaturas muy arraigadas en esta comunidad y que las titulaciones únicamente se impartan en Castelló, Valencia y Alicante.

Y van más allá. Su propuesta concreta, según José Latorre, es que sólo haya dos institutos que impartan esta formación, uno en Benicalap vinculado a la ciudad del artista fallero de Valencia, y otro en Alicante ligado a la Ciudad de la Luz, donde podrían emplearse los profesionales que opten por la escenografía.

El maestro mayor del Gremio de Artistas Falleros asegura que en un principio su idea era ceñir esta titulación a las Fallas y les Fogueres, pero entiende, después de escuchar las explicaciones del ministerio, que hay que abrir el título a otras profesiones para que los alumnos tengan más salidas profesionales.