"Cuantas más dificultades, sanciones y presión ejerce la Administración sobre los propietarios de los animales, más abandonos se producen". Desde la empresa que gestiona la recogida y el cuidado de los animales abandonados en Valencia -Modepran- la campaña que ha iniciado la policía local para "controlar" a los propietarios de animales domésticos "puede ser contraproducente".

Y es que -aunque en principio la campaña se centra en controlar que todos los animales cuenten con el correspondiente chip obligatorio y que los dueños recojan los excrementos de los animales de la vía pública- "este tipo de campañas aumenta el rechazo en aquella parte de la ciudadanía que preferiría no tener que convivir con perros en sus parques, jardines o calles".

Desde Modepran apuestan por campañas de sensibilización, tanto para los propietarios de animales -que deben limpiar los excrementos de sus perros, a excepción de los depositados en los denominados pipicanes- como para los vecinos que no cuenten con animales de compañía "y que deben comprender que un animal puede ir suelto, a excepción de los lugares específicos para niños como un parque infantil o espacio similar".

Sentido común

Desde esta sociedad protectora de animales aseguran que la clave para el entendimiento de aquellos que tienen animales, y aquellos que los rechazan, se basa en "el sentido común". "La ciudadanía en general debe entender que no es lo mismo tener un perro pequeñito, al que le das una vuelta a la manzana, que uno grande. Los animales de mayor tamaño necesitan correr, y más si son jóvenes". Por ello, fuentes de Modepran afirmaron que aumentar las sanciones a los propietarios "conduce a la temida frase, cada vez más frecuente,: 'No puedo tener a mi perro'. El que es un puerco no va a cambiar por una multa".

Por ello, "no deben pagar justos por pecadores. Si hay dificultades para sacarlo a pasear, los vecinos increpan al propietario con tan solo ver a un animal sin atar o sin bozal, o se les denuncia por ruidos si el perro ladra, el dueño se ve sin fuerzas y es capaz de abandonarlo a su suerte. Es cruel, pero más frecuente de lo que parece".

Fuentes municipales aseguraron ayer que hay sanciones a los dueños tanto por carecer de chip, como por no limpiar los excrementos como por llevar al perro sin correa. Ahora bien, la ley autonómica es la única que tipifica como "infracción grave" tener a un animal sin chip. Las sanciones oscilan entre los 600 y los 6.000 euros, y si hay reincidencia, entre los 6.000 y los 18.000 euros.

Sin embargo, ni la ordenanza municipal de sobre Tenencia de animales -que el ayuntamiento está actualizando porque data de 1990- ni la normativa sobre Limpieza urbana concreta las sanciones por no limpiar los excremento o no llevar al animal atado.Desde Modepran afirmaron que las multan oscilan entre los 30 y los 600 euros, según los municipios.