Los restos de la muralla árabe encarnan más de mil años de la historia que se respira en las casas, calles y patios del barrio del Carmen. Sin embargo, el alma se encoge al visitar los restos de una fortificación que más que a historia huele a abandono.

El plan para recuperar el baluarte ha conocido distintas versiones desde hace 20 años, sin embargo, apenas ha avanzado. Solo en 1997 la imagen de la zona cambió, y fue gracias a la Asociación de Vecinos Barrio del Carmen que invirtió tiempo, esfuerzo y dinero en adecentar «el estercolero» en el que se habían convertido alrededores de la muralla. La iniciativa apenas duró y la muralla lleva más de 14 años viendo cómo la suciedad campa a sus anchas, en un lugar que está muy lejos de parecer valioso, a pesar de ser testigo directo del paso del tiempo y la evolución de la ciudad.

En 2005 se aprobó el Plan de Urbanización del Entorno de la Muralla Árabe del barrio del Carmen, previo acuerdo con los vecinos, que consiguieron cambiar la propuesta inicial que incluía derribar 16 edificios —y desalojar a 150 vecinos— para recuperar los restos arqueológicos. Los vecinos se pusieron en pie de guerra y, finalmente, consiguieron que el plan solo contemple 6 derribos y ningún desahucio. El proyecto se compone de cuatro unidades de ejecución en las que quedarán visibles retazos de 137 metros de la muralla, además de varios torreones.

Pero ahí no acaba la cosa. La intervención total afecta a 8.170 metros cuadrados —desde la plaza del Furs hasta la del Tossal— donde se construirán nuevas viviendas, jardines, dotaciones y hasta un centro de día para la tercera edad. En 2008 solo habían comenzado las expropiaciones de una de las unidades.

El plan es a tres bandas. La Conselleria de Infraestructuras —de la que depende la oficina del plan RIVA (Rehabilitación Integral de Valencia)— lleva el peso de un plan donde el Ivvsa se encarga de las expropiaciones y el ayuntamiento de la tramitación urbanística.

Seis años después de la aprobación del proyecto, nada se sabe del mismo, que lo único que tiene, eso sí, es partida presupuestaria. Y desde hace años, aunque cada vez va a menos. Primero, el Consell destinó tres millones de euros, que luego pasaron a dos —divididos en tres anualidades, de 2009 a 2011— y ahora, a 1.567.219 euros. Así consta en la última propuesta de acuerdo del ayuntamiento para que la Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo, y la de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda procedan al reajuste de las anualidades que ahora se engloban en una única partida para 2012.

Desde EU anunciaron la semana pasada que presentarán una moción para exigir que se modifique el PEPRI del Carmen ya que «la financiación depende del Consell, que no empieza nunca».

En 1997, los vecinos adecentaron el solar

La Asociación de Vecinos Barrio del Carmen decidió, en 1997, actuar sobre el «estercolero» en el que se había convertido la zona que rodea la muralla. En limpiar y desescombrar el solar invirtieron tres millones de pesetas, tras presentar un proyecto al ayuntamiento y al plan RIVA en el que contemplaban «la instalación eléctrica y de conducción de aguas, trabajos de jardinería y pavimentación de la zona». Los usos previstos por la entidad incluían actividades culturales. De julio a septiembre de ese mismo año se dispuso una barra de bar. En mayo de 1998 se redactó un proyecto —con un coste de 400.000 pesetas— y se cursó al petición formar para que la «barra de verano» tuviera un permiso municipal. Sin embargo, el ayuntamiento ordenó su cierre el 2 de julio. Según al entidad vecinal por el recinto pasaron más de 300 visitas. Ahora, la asociación de vecinos del Barrio del Carmen exige que se ponga en marcha el plan «de una vez por todas porque llevan años destinando un dinero que no sabemos en qué se emplea porque, desde luego, no es en la muralla y su entorno». m. ros valencia