Desde el Ministerio de Sanidad se aseguró la semana pasada que no se modificaría la ley antitabaco, que prohíbe fumar en cualquier espacio público cerrado y en perímetros de parques infantiles y centros sanitarios. La respuesta de los responsables de los locales de ocio nocturno no se ha hecho esperar, y ayer reclamaron través de un comunicado "un tratamiento especial" a causa de la "singularidad del ocio nocturno en relación al tabaquismo".

Según el presidente de las asociación empresarial de pubs de Valencia, Tico Corrons, debido a las características de los clubes no es necesaria la aplicación estricta de la ley antibaco ya que, como en ellos tienen prohibida la entrada los menores de 18 años, se garantiza la imprescindible protección del menor frente a la amenaza del tabaco. Asimismo, sostienen que no hay ninguna "incompatibilidad higiénica" porque en las discotecas no existe manipulación ni consumo de alimentos.

Por último, también argumentan que sería "muy sencillo" utilizar las diferentes salas o espacios, de los que disponen la mayoría de locales, para habilitar alguna de ellas como zonas para fumar sin presencia de trabajadores. "Como en una discoteca la gente se acerca a la barra y consume, siempre hay movimiento, por lo que sería muy sencillo establecer esas zonas para que los fumadores no molestaran a los no fumadores sin alterar el sueño de los vecinos", asegura Corrons.

Según los empresarios de ocio nocturno, estas son algunas medidas que de forma sencilla garantizarían la calidad del aire y la salud del no fumador. Además, subrayan que de esta manera se acabaría con el incremento del ruido y las molestias vecinales "provocadas por el público que en las calles". Desde su punto de vista los fumadores, más la masificación del botellón y la amenaza de las mafias ilegales de lateros "están amenazando la supervivencia de las empresas y deteriorando la calidad de vida en las ciudades".

El gremio de los locales de ocio han querido aprovechar que ayer se cumplió un año de la entrada en vigor de dicha ley para exigir al Gobierno que mantenga sus compromisos electorales en los que prometió que se revisaría la actual ley. Tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, manifestaron su voluntad de establecer zonas para fumadores si llegaban al poder. En concreto, Rajoy afirmó en una entrevista en televisión: "Yo creo que, como todo en la vida, las soluciones extremas no son buenas. Sé que la mayoría de la gente está en contra de esta ley que prohíbe fumar en cualquier sitio".

Ahora, los representantes de las discotecas y los clubes nocturnos esperan que el actual gobierno mantenga los compromisos y la voluntad de diálogo sobre la necesidad de analizar y evaluar la situación provocada por la ley antitabaco, especialmente en relación a la actividad económica y social del ocio nocturno.

Los empresarios del sector creen que es la única forma de evitar "el colapso de las zonas de ocio y la vida nocturna en las ciudades españolas y el consiguiente descalabro para la actividad empresarial del ocio nocturno y el atractivo turístico español. De acuerdo con una encuesta realizada por la federación empresarial de hostelería de Valencia, en el primer trimestre de 2011, el 62% de las personas que salían por la noche en los barrios de Russafa, el Carmen y Cánovas afirmaron ser fumadores o fumadores sociales, es decir, que sólo lo hacen cuando están con los amigos. Esto ha provocado, según los hosteleros, que las denuncias por ruido nocturno se hayan triplicado en este pasado 2010.

600.000 fumadores menos

En el otro lado de la balanza se encuentra la reducción de personas fumadoras. Desde la entrada en vigor de la ley antitabaco, el 2 de enero de 2010, 600.000 personas han dejado de fumar en España, según datos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT). Además, las ventas de cigarrillos han caído durante este 2011 de forma considerable, un 17%. Como reflejan los datos del Comisionado del Mercado de Tabacos la reducción de ventas prosigue su tendencia bajista de 2010, cuando se redujo un 11%, y de 2009, año en que cayó un 10%.