Año y medio después de la primera adjudicación del servicio de monitores para comedores escolares, el ayuntamiento ha decidido dejar desierto el concurso tras haber renunciado las tres empresas que se presentaron. Así lo anunció ayer la concejala de Esquerra Unida Rosa Albert, que asegura que el motivo de la renuncia es que el presupuesto aprobado por el ayuntamiento no cubre los costes salariales.

La edil explicó ayer que la Junta de Gobierno Local del 13 de mayo de 2011 aprobó contratar la prestación del servicio de monitores para comedores escolares para los cursos 2011-2012 y 2012-2013. No obstante, en el mes de diciembre de ese mismo año la empresa que ganó el concurso presen?tó la renuncia alegando que el convenio de hostelería hace que el coste para cubrir la prestación del servicio sea superior a la oferta económica presentada.

Es en marzo de 2012 cuando la Junta de Gobierno Local acepta la renuncia y requiere a la segunda oferta económicamente más ventajosa, que, a su vez, retiró su oferta. Y en el mes de junio se acuerda requerir a la tercera empresa, que, finalmente, en septiembre comunicó también su renuncia porque los costes laborales exceden de manera notable el presupuesto propuesto en la licitación. Es más, los costes de los trabajadores a subrogar supera el presupuesto de la licitación anual.

"¿Cómo es posible que el ayuntamiento mantenga un concurso cuyo presupuesto no cubre ni los costes laborales? ¿Cómo no se ha declarado desierto el concurso antes?", se pregunta Rosa Albert, quien asegura que en el pleno del mes de julio el consistorio aseguró que las empresas que tenían el contrato de suministro de comidas de cada colegio eran las que se estaban encargando del servicio y que el ayuntamiento tenía previsto adaptar el presupuesto al coste salarial fijado en el convenio.