"Ante la duda sobre si poner o no animales en los nacimientos el mensaje es claro: sí, la Iglesia defiende la presencia de la mula y el buey". El vicario de Evangelización Javier Llopis reivindica de esta forma la presencia de animales en los nacimientos ante la polémica que suscitó el último libro de Benedicto XVI en el que afirmaba que en el Evangelio no se habla de animales en el lugar donde nació Jesús. La polémica estalló como un polvorín a pesar de que la Iglesia respaldó las palabras del Papa, por activa y por pasiva, y defendió una iconografía religiosa "donde pequeños y mayores disfrutan enriqueciendo los nacimientos con nuevas escenas y detalles" ya que "no se trata, en ningún caso, de realizar una representación con absoluto rigor histórico ya que, de entrada, ni tan siquiera sabemos si el establo tenía techo o estaba al descubierto, por ejemplo".

Sin embargo, las palabras del sumo pontífice sorprendieron a más de uno, y para acallar rumores y borrar de un plumazo comentarios varios, el Arzobispado de Valencia ha repartido una tarjeta de felicitación navideña donde los protagonistas son, precisamente, los animales que han estado en el punto de mira, es decir, la mula y el buey. Además, y para aclarar cualquier duda que pudiera surgir, la imagen va acompañada de un pequeño fragmento del libro que generó la polémica donde queda clara la defensa del Papa por la iconografía religiosa en cualquier nacimiento.

Sencilla y original

El debate surgió a finales de noviembre, justo cuando la Vicaría de Evangelización preparaba el diseño de la felicitación navideña del Arzobispado de Valencia. "En cuanto comenzaron las dudas sobre si mantener o no a los animales en los nacimientos comprendimos que el mensaje del Papa, al sacarse de contexto y no contar con un análisis profundo del mismo, no se había entendido. Yo ya había leído el libro, que es un estudio en profundidad de los textos, y y sabía que, aunque es cierto que en el Evangelio no se hace referencia alguna a los animales, la defensa del Papa a la iconografía religiosa aparece poco después. Y está muy documentada. Hay que estudiar los textos en su conjunto. Benedicto XVI justifica la presencia de animales en los belenes con textos que hablan del buey y de la mula porque lo que hay que entender es que Jesucristo nació en el campo, y el campo se trabajaba con animales", explica Javier Llopis.

Este argumento, además, fue el empleado por la Catedral de Valencia para justificar que, en el belén de este año -con las figuras principales a tamaño natural- la mula y el buey se encontraran al fondo de la escena, prácticamente escondidos. De hecho, lo único que se aprecia de estos animales es la cabeza del asno, que asoma por una puerta entreabierta del establo. "Los animales han dado un paso al interior del nacimiento ya que el objetivo es darle un mayor protagonismo a las figuras principales y evidenciar que, aunque en las escrituras no aparezca ningún animal, sí existían. El Papa defiende la iconografía cristiana y es lógico y normal que todos los belenes cuenten con la mula y el buey. Y con gallinas, o con patos. Por ello, y para acallar cualquier polémica hemos decidido que los animales que tanto han dado que hablar sean los protagonistas de nuestra felicitación navideña", añade Javier Llopis.

Incluso en el árbol de Navidad

Pero ahí no queda la cosa. Nacimientos aparte, la Vicaría de Evangelización ha decorado un árbol de Navidad al detalle, y entre las figuras y adornos que engalanan las ramas, también hay una mula y un buey. "Estos animales siempre nos han acompañado. En todas las Navidades. Queremos reivindicar su presencia en estas fiestas. Que nadie los esconda ni los guarde. Nosotros los hemos puesto, incluso, en el árbol de Navidad, y parece que se miran el uno al otro", concluye Llopis, tras diseñar un original tarjetón de felicitación que respalda y aclara el mensaje del Papa Benedicto XVI en el libro "La infancia de Jesús", su última investigación sobre las escrituras .