La Generalitat Valenciana concentrará sus esfuerzo en los próximos días en prevenir la aparición de incendios forestales que tienen su origen en hogueras, barbacoas y en general, en el uso del fuego asociado al ocio predominante de Semana Santa y Pascua, cuando cientos de valencianos se echan, literalmente, al monte.
Según datos facilitados por la conselleria de Gobernación de la Generalitat Valenciana, en 2013, se produjeron 18 incendios por negligencias relacionadas con barbacoas, vertido de cenizas o ascuas en el monte o alrededores y hogueras prendidas con fines culinarios.
El desglose sitúa al depósito incontrolado de cenizas en primer puesto, con 16 incendios, mientras que las hogueras y barbacoas provocaron un único incendio cada una.
El número de incendios forestales en 2013 fue de 349, de los cuales 18 fueron por barbacoa, cenizas y hogueras culinarias, lo que supone el 5,1% del total. Un porcentaje aparentemente escaso, muy lejano de otras causas como el rayo o las negligencias, pero que esconde, sin embargo, la «letalidad» que se esconde bajo los incendios surgidos de las cenizas.
Jorge Suárez, jefe del servicio de Prevención de incendios en la Generalitat Valenciana explica que presión sobre las barbacoas y la regulación del uso y diseño de los paelleros públicos ha supuesto en los últimos años un descenso en el número de incendios con este origen, además de las campañas de concienciación ciudadana.
«El problema se produce siempre que hay un vertido de ceniza, que puede provenir el interior de una segunda residencia que no controlamos. Ha habido casos en los que la ceniza ha estado casi una semana dormida hasta que el aire la aviva. De hecho no hay un patrón: podemos aumentar el control durante el fin de semana o los días de la Pascua, pero el incendio puede surgir muchos días después, cuando no hay nadie en la casa para avisar y menos gente vigilando», añade el responsable de prevención.
Por ello resulta esencial la colaboración ciudadana. No se puede encender ningún tipo de fuego a 500 metros de las zonas forestales y solo en los paelleros homologados por la Generalitat siempre que no haya declaración de alerta 3.
