Otros dos edificios de la Avenida Barón de Cárcer sufren temblores constantes en sus plantas superiores, según han denunciado más de media docena de inquilinos a Levante-EMV, que reveló la pasada semana los «fuertes» movimientos en la sede de Bienestar Social y el Servef, en el número 36 de esta vía. La Policía Local de Valencia y los bomberos han realizado dos inspecciones, el pasado viernes y el lunes, y han encargado a los vecinos de estas fincas que registren los balanceos, la hora en que se producen y la intensidad. De momento, se desconoce la causa de este fenómeno que tiene preocupados a residentes y trabajadores de la zona.
Este periódico ha venido contando que el edificio de Bienestar Social y el Servef sufre movimientos en sus plantas superiores, del noveno piso hacia arriba, desde hace quince días. Ayer, seis puertas del número 48 de la Avenida Barón de Cárcer y otra de la acera de enfrente, concretamente del número 35, denunciaron estos temblores. «No es normal, intentaba asociarlo al temblor del autobús, pero se repiten incluso los días de fiesta cuando la ciudad está vacía», explica Joan, un vecino que residen en la noven planta de uno de estos edificios.
Los temblores se vienen produciendo desde hace unas dos o tres semanas, según cada vecino empezó a notarlos. Al no encontrar explicación, muchos decidieron llamar a la Policía Local y a los bomberos para que les dieran alguna explicación razonable que no han recibido. «Un día tuvimos miedo. Pensamos en desalojar y llamamos a los bomberos», asegura Elisa, una trabajadora de la asociación Aspas, que tiene su sede en la undécima planta del número 48 de Barón de Cárcer.
Dos pisos más abajo está la empresa donde trabaja Patricia, quien bromea en que cada momento en que notan un fuerte temblor gritan «ole». Un abogado vecino de la empresa también confirmó los balanceos, no obstante precisó que no son «especialmente fuertes».
Todos lo vecinos preguntados aseguran que los bomberos les han dicho que no existe peligro para la seguridad. «Nos han asegurado que no hay nada de riesgo», apunta Elisa, aunque en la última semana han acudido en dos ocasiones a revisar la estructura.
El departamento de Física Aplicada de la Universitat Politècnica de València está analizando los movimientos del edificio público por encargo de la Generalitat. Además, la Policía Local realizó un informe para confirmar que en la zona no se estaba realizando ninguna obra que pudiera causar estos temblores. Los técnicos no han descartado ninguna hipótesis, incluido que el motivo pueda ser el parking de cuatro plantas de la plaza Vinatea.
