«Despilfarro» y «descontrol» fueron ayer los términos más escuchados en la sesión plenaria del Ayuntamiento de Valencia, especialmente en los temas estrictamente de carácter económico. Uno de ellos, la primera modificación de créditos extraordinarios y suplementos de créditos del Presupuesto de 2015 por un importe de 31 millones de euros, de los que algo más de 24 serán para hacer frente al pago de expropiaciones. Algo que salió a delante con los votos a favor del PP y el PSPV, mientras que Esquerra Unida y Compromís se abstuvieron.

El apoyo socialista al equipo de gobierno no fue óbice para que el edil Pedro M. Sánchez criticara que en el primer pleno del año ya se modifique «un 4 por ciento el presupuesto, cuando no hace ni un mes que lo aprobaron». En ese punto denunciaba los 24 millones para expropiaciones, cuando en las cuentas para 2015 la partida era de siete millones. «Año nuevo, vicios viejos», incidía. Joan Ribó, por su parte, alertaba del «grave déficit de planificación urbanística» . «Estamos acabando con el dinero», llegó a lanzar. Rosa Albert (EU), apuntaba a que en el primer pleno de 2015 se queda «a cero el Fondo de Contingencia». El concejal de Hacienda, Silvestre Senent defendió el pago de expropiaciones acogiéndose «al cumplimiento de sentencias» . «Aunque había siete millones para expropiaciones, teníamos un fondo de contingencia por el cual podíamos limpiar todas las sentencias que venían de 2014 y liquidarlas», trató de razonar.