El Ayuntamiento de Valencia ha paralizado el concurso para la urbanización de la Plaza Ciudad de Brujas con el propósito de introducir cambios en el proyecto y adecuarlo a un programa más ambicioso que es la semipeatonalización del entorno de la Lonja y el Mercado Central. Así lo aseguró ayer el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, que posiblemente esta semana mantenga una reunión con la Conselleria de Territorio y Vivienda para avanzar en este proceso.

La Plaza Ciudad de Brujas, que es la que hay al final de la avenida Barón de Cárcer, delante del Mercado Central y la Iglesia de los Santos Juanes, lleva varios años levantada y en un progresivo estado de degradación por culpa de la paralización de las obras de la línea T2 del metro de Valencia.

Tras las fuertes presiones de los vecinos y de los vendedores del Mercado Central, se llegó al acuerdo de urbanizar la plaza independientemente de lo que ocurra con la estación de metro y, sobre todo, con el gran aparcamiento de más de 400 plazas que se construye en el subsuelo. De hecho, se presentó y se aprobó en la Dirección General de Patrimonio un proyecto que consiste básicamente en la pavimentación de toda la plaza dejando en el centro, marcado con bolardos, un carril para el tráfico rodado.

Entorno de la Lonja

Ese proyecto debería estar ahora en licitación, pero el nuevo equipo de Gobierno ha decidido paralizarlo para darle un nuevo aire. Según explicó Vicent Sarrià, la idea del Ayuntamiento de Valencia es hacer un plan global para el entorno de la Lonja y el Mercado Central, en cuyos alrededores sólo se permitirá el paso de transportes públicos y vehículos de residentes.

Así pues, el proyecto de la Plaza Ciudad de Brujas, que forma parte de ese entorno y que ha de realizarse lo antes posible, debe adecuarse a ese otro plan más global.

Básicamente, el nuevo equipo de Gobierno quiere que no sea tan generoso con el paso de los vehículos y que no meta coches hacia el centro.

Lo que sí podría mantenerse, al estar en una fase más avanzada, son los planes para las colindantes calle Boatella y Plaza Comunión de San Juan.

Las primeras decisiones sobre este entorno ya fueron adoptadas en la reunión que mantuvieron la semana pasada la consellera de Territorio y Vivienda, María José Salvador, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó. Parece claro que el aparcamiento subterráneo lo terminará de construir la Generalitat y luego se licitará su gestión, abandonando todos los planes que había con el anterior gobierno. Y para avanzar en la urbanización de la Plaza Ciudad de Brujas está previsto celebrar esta semana una reunión, posiblemente el viernes, en la que se verá el estado del proceso de licitación y se concretarán las decisiones al respecto.