El debate surgió durante la última jornada de charlas de la Semana de Movilidad en el centro municipal de Las Naves. «¿Se podrían eliminar los semáforos en algunos barrios de la ciudad como ha hecho Xirivella?», planteó un ciudadano desde el público. El concejal, Giuseppe Grezzi, que andaba por allí, no rehuyó la pregunta. «Es algo que hemos comentado con personas como el del profesor Vicent Torres, que colabora con nosotros, y es que según diversos estudios cuando hay semáforos parece que te invita a ir más rápido psicológicamente. Si uno sabe que tiene el semáforo en verde, psicológicamente piensa que los peatones no van a cruzar y aceleran la marcha. Si no hay semáforo, se va más despacio, porque siempre tienes que tener la cautela por si cruza la gente. En Xirivella lo han hecho, no hay semáforos y funciona. Se me ocurre, por ejemplo, probarlo en el cruce de Pere III El Gran con el mercado de Russafa, donde tal vez se podrían quitar y otras zonas de l'Eixample, pero es una idea que aún no se ha puesto en el proceso de estudio», explicó el regidor de Movilidad Sostenible.

Lo cierto es que Valencia tiene el dudoso honor de ser la ciudad de española con más semáforos. Lo que para unos es en pro de la seguridad, para otros es un dispendio muy elevado, por su mantenimiento y coste.

El debate de Las Naves, en el que se trató la movilidad desde la perspectiva de género, también se lanzó otra idea interesante, la de que los iconos de las señales luminosas no sean solo masculinas. «Reconozco que ni lo había pensado, pero estamos dispuestos a estudiarlo. Nos sentaremos con la concejal de Igualdad, Isabel Lozano, y lo hablaremos con los técnicos para ver su coste. Es cierto que podríamos comenzar poniendo alguno de manera simbólica para transmitir un mensaje potente. Así podemos contribuir a cambiar el mensaje a la sociedad», dijo.