El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia ha decidido acabar con los privilegios que siempre han tenido los dos grandes clubes de fútbol de la ciudad y les va a hacer pasar por caja. Tanto Valencia CF como Levante UD tendrán que pagar las tasas que marca la ordenanza por la reserva de aparcamientos y vados durante los partidos. Para el Valencia ya se ha pactado un abono anual mínimo de 43.000 euros y para el Levante se prevé una cifra algo inferior. Todo depende de unas negociaciones en las que los dos equipos han demostrado «una disposición total» a negociar con las nuevas autoridades municipales, según resaltó ayer el concejal de Movilidad Giuseppe Grezzi.

La negociación con los clubes de fútbol comenzó ya este verano y fue ayer, al término de una reunión de Grezzi con el presidente del Levante UD, Quico Catalán, cuando se dio a conocer la noticia. Según el concejal, existía una «anómala situación» tolerada por los anteriores equipos de gobierno y «nuestra obligación „añadió„ es hacer cumplir la legalidad».

En concreto, se trata de regular y hacer pagar por las plazas de aparcamientos que se reservan para los partidos, las zonas de carga y descarga y los vados que dan acceso a sus instalaciones.

Con el Valencia CF ya se ha llegado a un acuerdo para abonar todos los años un mínimo de 43.000 euros por la zona de aparcamiento que se reserva el club en la plaza donde se monta el rastro de los domingos, unas 125 plazas en total.

La reserva de estacionamiento para Liga y Copa supone en la presente temporada unos 32.000 euros, a los que habría que sumar los 4.400 de la primera fase de Champions League y alrededor de 1.500 euros más por cada eliminatoria posterior que dispute. Este importe, sumado a los cerca de 1.200 euros por los vados solicitados y unos 4.800 por la zona de carga y descarga, sumarían un mínimo de 43.000 euros para la presente temporada, cantidad que el club ya está abonando con normalidad, según Grezzi.

En el caso del Levante-UD, las negociaciones están menos avanzadas. En total, el club solicita 120 plazas de aparcamiento repartidas entre la parcela municipal que tienen vallada y el tramo de la calle Santiago Rusiñol que va desde el Centro Comercial Arena a la calle San Vicente de Paul.

Según explicó Grezzi, la cantidad final será algo inferior a la del Valencia y además el club se plantea rebajar el número de plazas que se reserva para los partidos. La decisión, en cualquier caso, no se demorará demasiado. El concejal quiere que la próxima semana esté todo resuelto y se empiece a funcionar con normalidad.

«Desde el ayuntamiento no podemos más que agradecer y reconocer la celeridad de ambos clubs para regularizar esta situación, que además comporta el cumplimiento de cuestiones de seguridad para las asistentes a los eventos deportivos», dijo.