A la consellera de Sanitat Universal, Carmen Montón, no le gustan los verbos derruir, demoler, derribar, asolar ni abatir para referirse al futuro del antiguo complejo hospitalario La Fe de la avenida de Campanar, un espacio de 76.368 metros cuadrados (diez campos de fútbol) con edificios emblemáticos de la sanidad valenciana, a punto de cumplir medio siglo (en tres años), y que desde 2011 que se inauguró el hospital homónimo en el Bulevar Sur subsisten a una suerte de incertidumbre y olvido.

Montón hizo ayer público el informe del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunitat Valenciana sobre al situación de los edificios hospitalarios del citado complejo, un dictamen que recomienda la demolición completa de los cuatro edificios más antiguos: Pabellón General (con 14 alturas), Rehabilitación, Escuela de Enfermería y el de Anatomía Patológica, aunque la consellera no quiso aludir a un futuro derribo de instalaciones que sin duda tendrá que acometerse en el proyecto definitivo.

Lo que sí recalcó la responsable sanitaria es que su objetivo es «construir antes que derribar». Y en este sentido indicó que el borrador del Plan director prevé que en la franja delantera que recae sobre la Avenida de Campanar, de unos 20.000 metros cuadrados que abarca el antiguo aparcamiento, la cafetería, el helipuerto un seto circular de zona verde y el hospital Infantil (que no está tan dañado) aloje una nueva estructura sanitaria compuesta por un centro de salud, un centro de especialidades y un servicio de urgencias 24 horas.

Recoger todas las voces

La propuesta será consensuada durante los próximos meses con las organizaciones vecinales, sociales y sindicales y una vez aprobado el Plan definitivo se convocará un concurso público de ideas para jóvenes arquitectos valencianos. La conselleria financiará el proyecto con las partidas destinadas a «otros centros de salud» (500.000 euros), «construcción de otros hospitales» (675.000 euros) y «reforma de otros hospitales» (3.950.000 euros). El plazo de ejecución está por determinar, como también habrá que decidir si finalmente lo que se pretende dar uso estará ubicado en uno, dos o tres edificios sanitarios.

Podría existir la posibilidad de reutilizar el edificio del Hospital Infantil, ya que rehabilitarlo costaría 19,8 millones mientras sustituirlo y reponerlo por un edificio nuevo saldría por 22,3 millones.

La conselleria apuntó que el informe técnico de la institución colegial que valora el estado de la estructura y patologías de La Fe de Campanar ha salido por 4.000 euros. Montón dio a conocer que «no se ha encontrado» en la conselleria informe alguno sobre el estado de la infraestructura de este complejo hospitalario que avalara la decisión del anterior gobierno del PP que ordenara demoler los edificios, como se licitó tres semanas antes de las elecciones y que finalmente se tuvo que anular. «Lo licitó sin tener claro el plan de los traslados ni qué iban a hacer con el solar», agregó la consellera que recordó que el suelo que es de uso sanitario es propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social.

Carmen Montón expresó que en el nuevo espacio de salud que se va a crear es una «oportunidad» para priorizar el modelo de atención primaria. «Será un espacio global, integrado y sostenible energéticamente», agregó. El Plan director final también recogerá el derribo de los edificios en mal estado, pero ayer no era esa la idea que se quería trasmitir, aunque tampoco se ocultó que el destino último será una demolición que es inevitable.