El refugio que hasta hace pocos meses servía de almacén a La Falla Plaza Santa Cruz quedará finalmente bajo custodia del ayuntamiento. Así lo confirman desde esta comisión fallera, que desde hace dos meses comparten este particular local con la Delegación de Patrimonio ante la intención del consistorio de recuperar la públicos gestión del algunos espacios cedidos a colectivos en la ciudad.

«Sabíamos que algún día pasaría. El refugio estaba muy degradado y ni siquiera lo podíamos utilizar como almacén», explica MªVictoria Ramírez, miembro de la directiva de esta comisión fallera, que durante años sufrió las inundaciones de este refugio de la Guerra Civil. El alcalde Joan Ribó visitó hace unos meses el local para comprobar su estado junto a técnicos de Patrimonio, y acordaron que los falleros podrían acceder únicamente al local para realizar eventos culturales, aunque su intención es recuperar el refugio para su remodelación.